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ATLAS ESPAÑA
Martes, 22 de mayo 2018, 19:25
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La división social en Cataluña persiste y como muestra los enfrentamientos que se vivieron ayer en algunas playas catalanas por las cruces amarillas que los independentistas plantaron en apoyo a los políticos presos. En Canet de Mar (Barcelona) unos ponían y otros quitaban cruces amarillas hasta que llegó la violencia con resultado de 3 heridos. Y ahora la alcaldesa de ERC, Blanca Arbell i Brugarola, estudia acciones judiciales. La situación ha llegado al nuevo president, Quim Torra, que defiende el 'cementerio amarillo' como manifestación y libre expresión. Que los espacios son públicos también es el argumento de Los Segadors del Maresme, brigadas de antiindependentistas que se dedican a quitar símbolos amarillos de los espacios públicos. José Casado, uno de los que retiró las cruces en Canet de Mar, por la noche se encontró su coche pintado, como represalia, con lazos amarillos. -Redacción-
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