El jefe de la oficina de Puigdemont será juzgado por malversación

El jefe de la oficina de expresidente de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, se sentará en el banquillo por el viaje que realizó en noviembre de 2018 a Nueva Caledonia para asistir al referéndum sobre la independencia que celebró la colonia francesa. El colaborador de Puigdemont será juzgado por prevaricación y malversación, por haber cargado supuestamente el coste del viaje, de 4.500 euros al erario público autonómico. La sección décima de la Audiencia Provincial de Barcelona ha desestimado un recurso de apelación del abogado de Alay, Gonzalo Boye, y por tanto será un juez, tras la celebración de un juicio, quien determinará si el gasto de 4.500 euros para asistir al referéndum del archipiélago del Pacífico Sur es constitutivo de un delito. El auto de la Audiencia Provincial señala que se «concitan suficientes indicios» para rechazar el recurso del dirigente nacionalista y mantener su procesamiento. «Ha quedado provisoriamente acreditado que el investigado en ningún momento indicó la realidad a la que obedecía el viaje en cuestión, tratándose de una invitación personal y particular, que no debió ser atendida con los fondos públicos», según el auto.

El juez señala que se autorizó el viaje «no verificándose debidamente la fiscalización de dicho gasto». «Si bien es cierto que el investigado tenía derecho a usar, sin tener la necesidad de tenencia material, una tarjeta Visa corporativa de la Generalitat de Cataluña, esta únicamente debía servir a los únicos efectos de pagos de los desplazamientos a través de la agencia de viajes homologada», afirma el auto. Alay habría cargado los costes de su viaje on otra agencia ajena a la del Govern y pasó la factura como gastos de representación. «Resulta igualmente significativo que en la memoria de actividades a presentar ante el Parlamento de Cataluña, el ahora apelante omitiera en la descripción de actividades realizadas durante el año 2018 por parte de la oficina del expresidente, la inclusión del viaje realizado a Nueva Caledonia», según la sala.

Su defensa adujo que lo que se pretende con la causa es «someter» al colaborador de Puigdemont a la «pena de banquillo», «originándose un daño innecesario a la reputación de dicho profesional, el cual asumió la responsabilidad de ser Jefe de la oficina del expresidente Puigdemont». Argumentó igualmente que «no administraba fondos públicos ni los tenía bajo su custodia ni podía hacer uso de ellos, sino que los mismos estaban bajo el control de terceros». De un correo electrónico «se desprende que el viaje realizado y pagado con fondos públicos no obedecía en modo alguno a las funciones que como responsable de la oficina del expresidente Carles Puigdemont, pues la invitación lo era a título individual», afirma el magistrado.

Se trata de la primera causa por la que Alay se sentará en el banquillo. La Audiencia Nacional investigó al jefe de la oficina de Puigdemont por encubrimiento, cuando fue detenido el expresidente e en Alemania. El caso fue archivado. Un juzgado de Barcelona investiga a Alay, en el caso Volhov, de supuesto desvío de fondos públicos para financiar el 'procés'. Alay está en el ojo del huracán, después de que 'The New York Times' publicara semanas atrás que viajó a Rusia y contactó con funcionarios rusos, exagentes de inteligencia y el nieto de un espía de la KGB para buscar un posible apoyo del Kremlin a la independencia de Cataluña.

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