Un pueblo de Burgos acogerá la primera planta de reciclaje de colchones con 14 empleados
Las obras de la instalación ya han comenzado en el polígono industrial de Melgar de Fernamental. La inversión es de dos millones de euros y se espera poner en marcha en el segundo trimestre de 2026
Cada día se desechan cientos de colchones. El reciclaje de este residuo, catalogado por la Junta de Castilla y León como «doméstico», es difícil debido a su variedad de componentes. A partir de 2026, un pueblo de Burgos acogerá la primera planta de la comunidad centrada en el reciclaje de estos enseres.
El polígono industrial de Melgar de Fernamental ha sido el lugar escogido para implantar Ecolchón, una empresa en la que colaboran la Fundación Lesmes, Somacyl (empresa autonómica que gestiona residuos) y Ecoaqua, compañía privada que ya puso su primera planta de reciclaje de colchones en Ontiyent (Valencia). Además, está relacionada con Repsol, que posee otra iniciativa similar en Puertollano (Ciudad Real).
Como explica Miguel Santos, presidente de la Fundación Lesmes, ellos buscaban una tecnología para desmontar los muebles que recogen. Entonces encontraron el proyecto de Ecoaqua que es «muy versátil» y se podía aplicar a los colchones. «Se lo propusimos a la Junta y a Somacyl y desde el primer momento dijeron: 'Sí, sí, esto hay que traerlo aquí'», recuerda el directivo.
Asimismo, Fundación Lesmes también habló con el alcalde de Melgar y su Ayuntamiento, desde donde les han «facilitado» la puesta en marcha de la planta de reciclaje de colchones en Burgos.
Polígono industrial con polémica
La de Burgos será la primera planta de reciclaje de colchones de Castilla y León. En un principio, la Fundación Lesmes planeaba instalarla en sus naves de Villalonquéjar, pero «no era el mejor sitio» porque necesitaban «una potencia eléctrica importante». Ahí entró en juego Somacyl, la empresa autonómica, que les habló del polígono industrial de Melgar de Fernamental. A la Fundación Lesmes le pareció «mucho más interesante» el lugar por su cercanía a la autovía A-231 y por la posibilidad de dar trabajo a habitantes del medio rural.
La parcela que usará esta planta de reciclaje de colchones pionera en Burgos mide 550.000 metros cuadrados. Se sitúa en el polígono industrial El Parralejo, por el que Junta y Diputación firmaron un acuerdo para remodelar por valor de 11,3 millones de euros. Entre los proyectos, una empresa trata de establecer una planta de amoniaco verde que iría acompañada de 20 parques eólicos, proyecto al que temen vecinos de los pueblos cercanos tanto de Burgos como de Palencia.
14 empleos y dos millones de euros de inversión
La puesta en marcha la planta de reciclaje de colchones de Melgar de Fernamental costará 2.045.500 euros. De ellos, los fondos Next Generation de la Unión Europea aportarán un 32,54%; es decir, 665.500 euros.
Tal y como señala la Fundación Lesmes, el proyecto de reciclaje de este pueblo de Burgos empleará a siete trabajadores en la primera fase. De ellas, seis serán para personas en inserción laboral. La segunda fase constará de 14 empleos, doce de inserción.
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En cuanto a los tiempos, la Fundación Lesmes estima que la planta estará lista para «el segundo trimestre de 2026». Sin embargo, la instalación de las primeras máquinas comienza ahora, a finales de octubre. «Nos tenemos que dar mucha prisa», explica Santos. En un primer momento, construirán la planta principal y el resto del espacio lo dejarán para almacenaje de residuos, aunque indica Santos que tiene «posibilidad de ampliar».
Un sistema que funciona con agua
Un colchón está formado por una mezcla de espumas, aceros y textiles. Su difícil desmontaje hace que, una vez pasada su vida útil, se depositen en puntos limpios o vertederos. Sin embargo, la planta de Ecolchón pretende establecer un sistema que utiliza el agua para separar los componentes de los colchones.
La planta de Melgar de Fernamental estará activa, en un principio, durante «el segundo trimestre de 2026». Por el momento comenzarán a instalarse las máquinas necesarias, que utilizan «circuitos de agua» y unas bombas «muy potentes» para expulsar el agua a «muy alta presión» y, de esta forma, triturar y separar los diferentes materiales de los colchones.
Según señala la Fundación Lesmes, el gasto de agua se realizará de la red de Melgar de Fernamental. Sin embargo, Santos hace hincapié en que el 95% del agua utilizada en la planta de reciclaje volverá a los circuitos. Por tanto, indica que el consumo será «mínimo» al ser un circuito cerrado y los desechos se quedarán en unos filtros. Sin embargo, se ha estimado todavía la cantidad de metros cúbicos a utilizar.
El futuro de los residuos
En la planta de reciclaje de colchones se separarán los componentes de estos para su reutilización. Por ejemplo, el metal con el que se fabrican los muelles irán a «fundición» para obtener de nuevo esa materia prima. Respecto al residuo textil, la Fundación Lesmes planea que una empresa de La Rioja los compre «para hacer aislantes».
Respecto al tercer material con el que se fabrican los colchones, las espumas, Santos confirma que se las venderá «a Repsol» para que las trate en su planta de Puertollano. «Han desarrollado una forma para extraer los compuestos químicos de las espumas» y volver a hacer espumas. La idea es, por tanto, establecer una planta que trate de «reciclar el 100%» de los colchones que lleguen a Melgar de Fernamental.