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Y el decimoquinto día llovió. Burgos registra este martes una jornada puramente otoñal por una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que ha desplomado las temperaturas máximas diez grados y ha traído lluvia y viento.
Las precipitaciones, muy necesarias tras quince días secos, están haciendo acto de presencia durante buena parte de la mañana. De hecho, desde el pasado 26 de agosto no llovía. Con el inicio de curso y la vuelta de vacaciones para muchos, el arranque de mes se hace más cuesta arriba con estas temperaturas.
También es mala suerte que el peor día de la semana en lo meteorológico coincida con la estancia de la caravana de La Vuelta a España en Burgos. Cerca de 4.000 personas pasan la jornada de descanso de la competición en Burgos y localidades próximas como Lerma, pero no están disfrutando de una jornada apacible.
Además de la lluvia, los termómetros hoy no superarán los quince grados y las rachas de viento, en algunos puntos del norte de la provincia, han llegado a activar la alerta amarilla de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
De cara al miércoles se recuperarán las temperaturas unos pocos grados, rondando los 20 en Burgos, 22 en Miranda y 23 en Aranda y la posibilidad de precipitaciones descenderá. Lo que si que seguirá haciendo acto de presencia es el viento, que puntualmente podría ser fuerte.
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