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La Fundación NeNe reivindica más enfermeras para la Unidad de Neonatos del HUBU y valentía para implicar a los padres en los cuidados

La Fundación NeNe reivindica más enfermeras para la Unidad de Neonatos del HUBU y valentía para implicar a los padres en los cuidados

El director de la entidad considera que en Castilla y León la aproximación al niño prematuro es «bastante buena«

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Sábado, 16 de noviembre 2019, 12:05

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Existen numerosos estudios que demuestran que el apego es fundamental para el desarrollo de los bebés, un factor especialmente importante en los niños prematuros. Pasar tiempo en contacto con la madre o el padre y que se alimenten con leche materna, ya sea propia o de una donante, es de vital importancia para mejorar su pronóstico. Sin embargo, no en todos los hospitales promueven por igual estas prácticas.

Ante la celebración del Día Mundial de la Prematuridad, que se conmemora mañana domingo, 17 de noviembre, Juan Arnáez, neonatólogo y director de la Fundación NeNe, mantiene que el manejo de prematuros en el Hospital Universitario de Burgos, centro en el que trabaja, es bueno en líneas generales, si bien, pide que desde las direcciones reconozcan al prematuro como un paciente grave y entiendan que, como tal, «requiere prácticamente una relación de una enfermera por bebé». Además, insiste en la necesidad de que todas las enfermeras tengan conocimientos y experiencia específica en neotalogía porque no siempre se contrata a profesionales con esta especialidad.

Reconoce que a diferencia de otros centros, el HUBU cuenta con una unidad específica para neonatos en la que tratan a los pequeños hasta que cumplen un mes de vida. De este modo, se asegura que el personal que los atiende está dedicado a recién nacidos, mientras que en otros hospitales asisten también a pacientes pediátricos, algo que Arnáez entiende que es «un error», porque requieren de un cuidado distinto.

Arnáez mantiene que el hospital burgalés cuenta con tecnología y equipamiento de calidad pero, sobre todo, destaca que se fomenta el vínculo padres e hijos con un sistema de puertas abiertas que permite que puedan estar juntos en todo momento. Así, favorecen el contacto «piel con piel» y la lactancia materna, aunque reconoce que en el HUBU «falta valentía para implicar a los padres» en el cuidado de los pequeños. Y es que, aunque sí se les tenga en cuenta en la toma de decisiones, no siempre se les deja que participen en las atenciones básicas como la alimentación mediante sonda.

En Castilla y León, explica, la aproximación al niño prematuro es «bastante buena» en todos los hospitales, aunque admite que no existen auditorías y que su valoración se basa en lo que le transmiten sus compañeros de profesión. Es por ello, que desde la Fundación NeNe solicitan que los hospitales sistematicen las acciones que benefician al prematuro y que la administración garantice un control de lo que sucede en el día a día en cada centro hospitalario.

Tendencia

La Fundación NeNe nació para ayudar al recién nacido con problemas neurológicos. Aseguran que en los últimos años ha habido un enorme avance de la supervivencia de los bebés que nacen de forma temprana, pero advierten de que no se ha mejorado en la misma medida su desarrollo neurológico. El problema está, a su juicio, en que no se aplican en todo el país de forma homogénea y generalizada las estrategias que existen para evitar las dificultades asociadas a ser prematuro.

El pronóstico de los niños prematuros es muy distinto en función de la semana de gestación en la que se produce el parto. Se entiende que todos los que nacen antes de la semana 37 lo hacen de forma prematura y se cataloga como «prematuros extremos» a los nacidos antes de la 28. En ambos casos cuentan con todos los órganos pero el nivel de maduración es muy distinto. Los más cercanos a término están mejor formados y resisten con más facilidad los envites a los que se les expone en una incubadora, mientras que los prematuros extremos resisten peor y necesitan además tratamientos intensivos para poder vivir.

Lo cierto, es que la tasa de supervivencia mejora año a año, pero lo que los expertos demandan es un mayor compromiso para evitar los problemas de desarrollo asociados a los nacimientos tempranos. Cabe destacar que casi el 15 por ciento de los prematuros extremos presentará parálisis cerebral moderada-grave y un 40 por ciento, retraso cognitivo en la edad escolar. Esto se traduce en disfunciones en atención, procesamiento visual, progreso académico, funciones ejecutivas o problemas de comportamiento o de control emocional.

No obstante, se está logrando disminuir el número de embarazos que no llegan a término. En estos momentos tan sólo un 7% de los recién nacidos son prematuros en nuestro país. Este descenso se debe por un lado a una mejora en el manejo del embarazo y por otro, a cambios en los métodos de producción asistida.

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