Los hosteleros de Burgos ante los Sampedros: «No se nos tiene que olvidar que estamos en pandemia»

Pecar de cierta prudencia. Es lo que pide el presidente de la Federación Provincial de Hostelería de Burgos, Fernando de la Varga, ante la inminente llegada de los Sampedros. «Es prematuro y arriesgado hablar de las fiestas. No se nos tiene que olvidar que estamos en pandemia. El hecho de que vayamos pasando a fases menos restrictivas no significa que todo vale», señala De la Varga tras la reunión que mantuvo este lunes con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.

Un encuentro en el que se abordó la situación del sector, uno de los más dañados por la pandemia, que afrontará desde el viernes una desescalada en las restricciones. Todo dependerá de que la región baje hasta el nivel 1, como todo hace indicar. De esa forma se ampliaría el aforo de los locales, volvería el consumo en barra y se aumentaría el horario del ocio nocturno.

«Se podrán utilizar las barras, sobre todo pensando en esos locales que están más pensados para la barra que para la sala. La posible ampliación horaria por la noche va a ser importante para diferenciar entre el diurno y el nocturno. Actualmente, con el cierre a las 2:00 horas, no existe esa diferenciación y no se está teniendo ese impacto positivo que se buscaba. No solo para salvar los negocios, sino también para poner orden y controlar ese ocio alternativo que se está viendo», puntualiza De la Varga.

Por ese motivo, los hosteleros solicitan ir en la línea que han marcado otras comunidades en España. «Hemos visto en otros puntos que se han adaptado a las licencias y otras que han establecido las 3:00 como hora de cierre. Visto cómo actúa Sanidad en esta región entendemos que no vamos a ser los números 1, pero no queremos ser los decimoquintos», detalla el presidente de los hosteleros.

A pesar de estar inmersos en la pandemia, los hosteleros de Burgos empiezan a ver la luz al final del túnel, aunque prefieren no hablar de brotes verdes. «La rama empieza a tener esa fortaleza y colorido necesarios para que salga la flor. Estamos en el proceso en el que las ramas empiezan a coger savia para que la floración llegue en los próximos días. Y a partir de ahí, tener esa capacidad de trabajo tan ansiada por el sector desde hace 15 meses, donde ha habido un sufrimiento máximo», concluye Fernando de la Varga.