Una Carrera de Orientación para sensibilizar a la ciudadanía
Cientos de personas responden a la llamada de la Fundación Lesmes y participan en la VI Carrera de Orientación Urbana
A pesar de las dificultades, la Fundación sigue obteniendo buenos resultados en sus programas de inserción
Cientos de personas participaron en la carrera. GIT
Cientos de personas han participado esta mañana en el VI Recorrido Solidario de Orientación Urbana, una iniciativa organizada por la Fundación Lesmes para “sensibilizar a la ciudadanía y difundir” la labor que realiza la organización en Burgos desde hace casi 18 años. Así, disfrazada con una imagen “lúdica y familiar”, la actividad se ha diseñado con el objetivo de “visibilizar la problemática social” ante la que se enfrenta cada día la Fundación.
Tal y como ha explicado Miguel Santos, presidente de la organización, “estamos en un momento muy complicado”, ya que la crisis ha agravado los problemas de inserción social y ha incrementado las solicitudes de ayuda que llegan cada día a la Fundación. “En lo que más nos seguimos volcando es en la inserción laboral”, ya que “entendemos que sin un empleo es muy difícil salir de una situación de exclusión”, ha subrayado.
Y no es fácil, máxime con los tiempos que corren. “Ahora mismo hay mucha demanda de servicios”, ya que “la situación es mucho más compleja” que hace unos años. Aún así, subraya Santos, “estamos apostando por sectores que no están tan mal, como puede ser la hostelería, y obtenemos buenos resultados”, gracias en parte a la apuesta de la Fundación por actuaciones “imaginativas” como la de esta mañana.
Cita familiar
Con una aportación “simbólica” de dos euros, los participantes recibían un plano del centro de la ciudad cuya única referencia era la posición de un total de 15 balizas que se tenían que localizar. Una vez encontradas, los participantes debían sellar una tarjeta para confirmar su localización y pasar a la siguiente. Todo ello en un clima festivo apoyado por el buen tiempo de esta mañana. “Se puede hacer de mil formas”, incluso con espíritu competitivo, pero “la idea es que sea una actividad familiar que se pueda hacer con niños”, por lo que “hemos puesto las balizas en sitios bastante visibles” para facilitar su localización, ha explicado Santos. En muchas de ellas, además, se han dispuesto productos de muchas de las empresas colaboradoras, que han donado alimentos o productos de papelería.
Se trata de “pasar una mañana agradable” entre amigos y de paso, recaudar algo de dinero para seguir financiando los programas de la Fundación. “Aunque no es nuestro principal objetivo, toda la ayuda económica que podamos conseguir siempre es bien recibida“, ha señalado Santos.
Lo que está claro es que, una vez más, Burgos ha respondido a la llama de la Fundación. “Hay mucha gente sensibilizada y año tras año aumentamos el número de participantes y colaboradores”, lo que da muestra de que “Burgos es una ciudad muy solidara”, ha subrayado el presidente de la organización.

