Ecologistas en Acción tilda de “delirante” la solicitud de Nuclenor

El colectivo ecologista critica la solicitud de prórroga de Garoña hasta 2031

Afirman que es un “riesgo inasumible” en materia económica y medioambiental

Ecologistas en Acción tilda de “delirante” la solicitud de Nuclenor Sala de control de Garoña. GIT

Ecologistas en Acción ha tildado de “delirante” la “pretensión” de Nuclenor de mantener la central nuclear de Santa María de Garoña en funcionamiento hasta 2031. Apenas unas horas después de que la empresa propietaria de la instalación del Valle de Tobalina haya anunciado la presentación de la solicitud de prórroga de explotación, el colectivo ha criticado la apuesta de Nuclenor. Y es que, a juicio del grupo ecologista, la central “está en pésimas condiciones y su hipotética puesta en marcha supone un riesgo inasumible”, ya que su funcionamiento “estaría sometido a enormes incertidumbres técnicas y políticas”.

En este sentido, desde Ecologistas en Acción se recuerda que la apuesta de Nuclenor por mantener operativa la central hasta que cumpla 60 años de vida “no tiene precedentes en España ni en Europa“. Además, aseguran que “el circuito primario sufre problemas graves de corrosión, que han afectado a piezas importantes como el barrilete y las penetraciones de la vasija”.

Así pues, la “hipotética puesta en marcha” de la central nuclear después de año y medio de desconexión “supone una temeridad tanto económica como medioambiental“. No en vano, “el estado general de la central es tal que no cabe descartar nuevas averías que provoquen nuevas paradas con sus consiguientes quebrantos económicos para Nuclenor, o, en el peor de lo casos, que provoquen algún accidente con escape radiactivo al medio ambiente. No hay que olvidar que Garoña está en la cabecera del Ebro y un escape que contaminara el agua sería catastrófico para la cuenca”, han asegurado desde el colectivo.

También Equo

En la misma línea se han expresado los responsables de Equo. A juicio del europarlamentario de la formación política Florent Marcellesi, “reabrir la central hasta 2031 pone en serio riesgo la salud de las personas y nuestro entorno. No podemos olvidar que Garoña ya ha cumplido su vida útil, lo que aumenta la peligrosidad de cualquier intento de apertura”. A este respecto, Marcellesi ha pedido al al Gobierno “que no ceda a los intereses de Nuclenor y que tenga en cuenta los intereses de todos”