Un flashmob para reivindicar los derechos de las personas sin hogar

Cáritas y Fundación Lesmes ocupan Laín Calvo para concienciar a la sociedad sobre la realidad de los que viven “bajo un techo de estrellas”

Reivindican una vivienda digna, recordando que un día ellos también tuvieron casa y familia, y que nadie está libre de caer en desgracia

La entidad de la Iglesia Católica atendió a 1.2o0 personas sin hogar durante el pasado año, pero la realidad abarca también las infraviviendas y las casas ocupadas

Un flashmob para reivindicar los derechos de las personas sin hogar El "chollo" de una vivienda en la calle. PCR

Gente deambulando por la calle Laín Calvo de la capital, cubiertos con una careta blanca. Una cama a pie de suelo. Una mesa perfectamente preparada para una comida. Un anuncio publicitario de una inmobiliaria que nos vende un “chollo” de casa. Cáritas Diocesana y la Fundación Lesmes han unido todos estos elementos para construir un flashmob, es decir, una representación de calle, protagonizada por gente anónima, con la que han pretendido reivindicar la realidad de las personas sin hogar en Burgos, pero de una manera original.

Una cama, una mesa presentan la vida bajo las estrellas. PCR

Una cama, una mesa presentan la vida bajo las estrellas. PCR

La iniciativa, que ha tenido lugar a mediodía, está vinculada a la Campaña de Personas Sin Hogar, cuya fecha clave es del 30 de noviembre. Este año se celebra bajo el lema ‘Por una vivienda digna y adecuada. Nadie sin hogar’, de ahí que la representación haya buscado mostrar a la ciudadanía lo que supone para las personas sin techo vivir en la calle, “bajo un techo de estrellas”, a la intemperie y sin un mínimo de dignidad, recuerda David Alonso, responsable del programa de Personas Sin Hogar de Cáritas.

Para ello, se ha contado con alrededor de medio centenar de usuarios de los servicios de Cáritas, el Centro de Inserción Social (gestionado por la Fundación Lesmes) o la casa de acogida, así como sus respectivos trabajadores y voluntarios. La crisis económica ha agravado una situación ya de por sí complicada, la de aquellas personas que, por circunstancias de la vida o por malas decisiones (o por una combinación de ambas) han acabado en la calle. Imposible hablar de cifras concretas, porque se mezclan personas sin hogar, con infraviviendas u ocupaciones, pero en 2013 Cáritas atendió a 1.200 personas en esta situación.

‘No decidimos vivir en la calle’

Usuarios, trabajadores y voluntarios han participado en el flashmob. PCR

Usuarios, trabajadores y voluntarios han participado en el flashmob. PCR

Tras el flashmob, que ha llamado la atención de muchos de los ciudadanos que circulaban en aquellos momentos por Laín Calvo, se ha procedido a la lectura de un manifiesto. No han sido meras palabras reivindicativas, ha sido un análisis cercado de la realidad de las personas sin hogar, de cómo llega a esta situación de su sentimiento de pérdida y desprotección, de la falta de una red familiar que los ampare, la reacción de los ciudadanos ante su presencia, el miedo propio y ajeno, los peligros de vivir en la calle, los problemas psicológicos… Y lo difícil que es salir de esta realidad.

“Somos personas. Un día tuvimos nuestra casa, nuestra familia, como el resto. Nadie está exento de poder pasar por ello. Un problema de salud, una depresión, te puede llevar a calle. No decidimos vivir en la calle” ha sido el claro mensaje lanzado a la sociedad. Han recordado que “una casa no es un privilegio, es un derecho”. Vivir con dignidad es uno de los pasos clave para poder salir de su situación. Faltan medidas, desde las instituciones, que les tengan en cuenta. De nada sirve esforzarse en la rehabilitación, si llegado el momento nos falla la vivienda y el trabajo, recuerdan desde desde Cáritas y la Fundación Lesmes.