Rico aventura el anuncio de los candidatos para mediados de febrero

El presidente del Partido Popular de Burgos se escuda en Génova, que es quien marca el calendario electoral

Insiste en que tienen un gran “banquillo”, con personas muy capaces y dispuestas, por lo que no está preocupado

Se constituyen los comités Electoral y de Campaña para trabar en candidaturas, listas y programas electorales

Rico aventura el anuncio de los candidatos para mediados de febrero Javier Lacalle momentos antes de iniciarse el Comité. PCR

A dos meses para la convocatoria oficial de elecciones municipales y autonómicas, en el Partido Popular de Burgos siguen sin querer hablar de candidatos. El presidente provincial, César Rico, se escuda en que el calendario lo marca Génova, aventurando que el nombre de los cabeza de lista de las principales ciudades, véase Burgos, Aranda de Duero y Miranda de Ebro, no se conocerá hasta la segunda mitad de febrero. A continuación, entre 15 y 20 días más tarde, la dirección provincial anunciará al resto de candidatos, y es que el Partido Popular sigue insistiendo en que su objetivo es presentar listas en el 100 por cien de los municipios.

“Aquí hay muchas personas que pueden asumir responsabilidades”

El Comité Ejecutivo Provincial se ha reunido esta mañana para dar “una vuelta de tuerca más” a la preparación de las próximas citas electorales. Se han designado los miembros del Comité Electoral, que estará presidido por Begoña Contreras y contará con José Domarco como secretario, así como con miembros de Burgos, Aranda de Duero, Miranda de Ebro y Nuevas Generaciones. También se ha decidido la composición del Comité de Campaña, cuyo presidente será César Rico, pero que estará coordinado por Alfredo González Torres, apoyado por Marta Nieto.

Su constitución se hará efectiva el 9 de febrero y, a partir de ahí, comenzará el trabajo duro para presentar candidaturas en el 100 por cien de los municipios de la provincia, y en todos casos “con vocación de gobierno”. Ese es ahora el principal objetivo de la formación, según su presidente, quien ha recordado que también se iniciarán los trámites para definir los programas electorales, desde los que presentarán en las principales ciudades hasta los que elaborarán para los municipios más pequeños, porque todos los ciudadanos tienen derecho a conocer propuestas concretas para sus localidades.

Un gran banquillo

Sin embargo, todavía no es el momento de hablar de nombres. El Partido Popular a nivel nacional marcará el calendario para anunciar los cabeza de lista de Burgos, Aranda y Miranda, y a continuación la formación en Burgos dará a conocer los candidatos del resto de los municipios. César Rico ha vuelto a insistir en que no está preocupado, porque “el Partido Popular tiene un gran banquillo” y siempre ha contado con muchas personas responsables y con capacidades, dispuestas a trabajar por la formación y por la provincia.

“En los gobiernos del PP hay más  luces que sombras”

Ni César Rico ni Javier Lacalle han querido pronunciarse sobre sus posibles “candidaturas”, y cuando se les ha preguntado sobre el futuro de Juan Vicente Herrera, el presidente provincial ha asegurado que “es el mejor valor del Partido Popular en Castilla y León”. Y lo es, no sólo políticamente, sino personalmente, “por su compromiso con esta tierra” y por saber gobernar en momentos difíciles. De nuevo, los tiempos los marca la dirección nacional y, como ha recordado Lacalle, hay que esperar a las decisiones que tome el partido y, sobre todo, a las que puedan tomar las personas afectadas.

Lo que sí controlan en el Partido Popular son los tiempos propios. Al margen del calendario nacional, en la segunda quincena de marzo se organizará una convención provincial para presentar oficialmente los candidatos. Y en febrero tendrá lugar una intermunicipal para hacer un balance de estos cuatro años de gobierno y oposición, dependiendo de las circunstancias. A pesar de ser una legislatura compleja, César Rico ha asegurado que “hay más luces que sombras en la gestión de los gobiernos del Partido Popular”, y aunque todo es mejorable y hay que aprender de los errores cometidos, en general el balance es bueno.