0-1. El Girona vuelve a asaltar Anduva

El Girona vuelve a llevarse la victoria de Anduva merced a un gol de libre directo

El Mirandés no supo reaccionar a pesar de la mejora del segundo tiempo

0-1. El Girona vuelve a asaltar Anduva Caneda tuvo mucho trabajo durante todo el partido. LFP

El Girona le tiene cogida la medida al Mirandés. Una vez más, el conjunto catalán, que continúa vivo en su particular lucha por el ascenso directo, salió airoso de Anduva tras vencer por la mínima a un Mirandés incapaz de imponer su juego. Un solitario gol de Richy, que en el minuto 15 batía a Imanol con un libre directo desde 35 metros, fue suficiente para que los hombres de Machín se llevaran la victoria sin hacer demasiados alardes.

Ficha Técnica

0 – CD Mirandés: Imanol Elías (Jordi Pablo, min.56); Espín, Caneda, Álex Ortiz, Kijera (Juanjo, min.65); Provencio; Aitor, Igor Martínez, Fran Carnicer (Rúper, min.56), Álex García; Urko Vera.

1 – Girona FC: Becerra; Aday, Ramalho, Carles Mas, Richy, Sebas (Cifuentes, min.72); Eloi Amagat, Pere Pons, Granell; Felipe (Jandro, min.65), Sandanza (Mata, min.85).

Goles: 0-1, min.15: Richy.

Árbitro: Sureda Cuenca (Colegio Balear). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Fran Carnicer, Kijera, Provencio, Aitor, Álex García y Rúper y al visitante Aday.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo primera jornada de la Liga Adelante disputado en el estadio municipal de Anduva de Miranda de Ebro (Burgos) ante 3.225 espectadores.

Comenzó muy bien plantado el Girona. Tras unos minutos sin dominador claro, el conjunto catalán comenzó poco a poco a hacerse con el control del juego, imponiendo su ritmo y generando superioridades constantes en el centro del campo y las banas. La defensa de cinco planteada por Machín consiguió atar en corto a Urko Vera, Fran Carnicer e Igor Martínez, que pasaron prácticamente desapercibidos durante los primeros 45 minutos. De hecho, el Mirandés se fue al descanso sin haber podido rematar entre los tres palos. Tan sólo un tímido remate de cabeza de Urko Vera mediado el primer tiempo consiguió llegar siquiera a incomodar a Becerra.

Todo lo contrario que el Girona, que sin hacer excesivos alardes tuvo hasta tres ocasiones claras para batir a Imanol Elías, que una vez más suplió la ausencia de Razak, concentrado con Ghana. Granell avisó en el minuto 9 con un lanzamiento desde fuera del área tras una jugada en banda que acabó en córner. Más fortuna tuvo Richy apenas unos minutos después, cuando consiguió batir a Imanol con un gran lanzamiento de libre directo desde 35 metros, que se acabó colando por la cepa del poste derecho. El propio Granell dispuso de otra gran ocasión para encarrilar el choque en el 25. Otro libre directo, en esta ocasión más cerca de la portería, acabó marchándose alto por centímetros.

A pesar del arreón de los de Terrazas en los últimos compases, el partido se fue al descanso con el Girona como claro dominador, una situación que cambió poco a poco tras el paso por vestuarios. Y es que, el Mirandés fue de menos a más, aunque siguió pecando de falta de profundidad y acierto en los metros finales. Esa situación, sumada al bajo rendimiento ofrecido por varios de los titulares, obligó a Terrazas a jugársela muy pronto. En el 65, el técnico vizcaíno ya había agotado los cambios y tenía a toda la artillería sobre el césped. Pero ni con esas.

Cierto es que Urko Vera comenzó a aparecer a medida que pasaban los minutos, pero sus tres ocasiones acabaron en las manos de Becerra. Tampoco tuvo suerte Álex García, que en el 61 tuvo el empate en sus botas con un gran lanzamiento desde dentro del área que se marchó demasiado cruzado.

Tampoco aportó mucho el Girona en la segunda parte, durante la que se dedicó a cerrar bien sus filas y buscar la sentencia al contragolpe. A punto estuvo de conseguirlo Aday en el 68 tras aprovechar un buen balón a la espalda de los centrales, pero el carrilero acabó estrellando el balón en el lateral de la red. Tampoco pudo sentenciar Sandaza en el 84 con un gol anulado por fuera de juego.

Ese fallo acabó dando alas al Mirandés, que una vez más terminó encerrando a su rival en el área en los últimos compases. Sin embargo, en esta ocasión no hubo suerte y los rojillos acabaron desquiciados con el árbitro y consigo mismos. A buen seguro intentarán tomarse la revancha contra el Sabadell, que visitará Anduva el próximo fin de semana.