La contrarreloj por equipos de la Vuelta a Burgos subirá al Castillo
El IDJ diseña un recorrido en el que los adoquines, los giros bruscos y la subida al Castillo aportarán espectáculo a partes iguales
La etapa acabará en la Plaza de Santa María, a los pies de la Catedral
Espectáculo. La jornada inaugural de la Vuelta a Burgos, que se celebrará entre el 4 y el 8 de agosto, tendrá este año todos los ingredientes para convertirse en historia viva de la ronda ciclista. Y es que, apenas unas jornadas después de confirmar que la primera etapa de la ronda de este año será una contrarreloj por equipos por las calles de la capital, el Instituto para el Deporte y la Juventud (IDJ) de la Diputación de Burgos ha dado a conocer hoy el recorrido definitivo de la jornada. Y no faltarán alicientes. Zonas abiertas, callejuelas en el centro histórico, rampas, adoquín y buena parte de los monumentos más representativos de la ciudad.
La etapa arrancará, tal y como ya se había anunciado, desde el Paseo Sierra de Atapuerca. Desde allí, las escuadras de corredores enfilarán hacia la carretera Valladolid tras dar un giro de 180 grados en la estatua del Cid, que acaba de cumplir 60 años. Tras varios cientos de metros por las avenidas de la margen izquierda del Arlanzón, los corredores entrarán de lleno en la zona de Las Huelgas. Primer tramo de adoquín.
Una vez allí girarán de nuevo hacia el río, que atravesarán por el puente de San Amaro para engancharse a la calle Gloria Fuertes y posteriormente a la carretera de Quintanadueñas hasta la rotonda de Las Terrazas, donde realizarán otro giro de 180 grados para volver hacia San Pedro de la Fuente. Ese será sin duda el tramo más sencillo y el teóricamente reservado para los rodadores, que apenas tendrán tiempo para lucirse. Y es que, una vez en San Pedro de la Fuente comenzará la parte más compleja de la etapa.
Primero se subirá el Castillo por la calle Las Corazas para entroncar con Eras de San Francisco y bajar hasta la avenida del Cid para entrar de lleno en el casco histórico, donde los corredores se adentrarán para recorrer las calles Avellanos y Fernán González. Una vez acabada la vía, los equipos girarán hacia Santa Águeda y Barrantes para desembocar en el Paseo de la Isla. Los últimos metros de la etapa serán quizá los más complicados técnicamente, ya que en apenas un suspiro se encadenarán varios giros bruscos por las calles Martínez del Campo, Nuño Rasura y de nuevo Santa Águeda para hacer la entrada a la Plaza de Santa María, donde estará ubicada la meta.
