La Casa de los Gigantillos ha recibido más de 43.000 visitas desde diciembre
Las instalaciones ubicadas en los bajos del Teatro Principal cuentan con presencia de burgaleses y turistas
Los peques son los que más disfrutan con los Gigantones, los Gigantillos, los Tetines, los Danzantes o el Obispillo
Fernando Gómez recuerda que el IMC destina anualmente 308.000 euros a promocionar y difundir las tradiciones
Gómez ha visitado la Casa de los Gigantillos con López Villamor. PCR
Gigantones y Gigantillos ocupan desde el pasado mes de diciembre los bajos del Teatro Principal. Allí, acompañados por otras figuras representativas de la ciudad como el Obispillo o los Danzantes, han instalado su casa. Y no paran de recibir visitas. Han sido 43.116 las personas que han pasado por las instalaciones en estos primeros meses de vida, muchas de las cuales son turistas que se acercan a la ciudad y reciben información sobre la iniciativa en el CITUR (Centro de Recepción de Visitantes). La Casa de los Gigantillos es un “éxito en la ciudad y en el turismo”, asegura Fernando Gómez.
El alcalde accidental recuerda que la creación de este recurso turístico y cultural busca difundir las tradiciones burgalesas, entre autóctonos y foráneos. Los Gigantones y los Gigantillos sólo se podían disfrutar en los actos oficiales, pero ahora se pueden contemplar, y de cerca, a diario. Es más, algunos niños se acerca prácticamente todos los días a la Casa de los Gigantillos, y vigilan que esté todo correcto. A ello se suman las figuras más típicas del folclore de la ciudad, como los Tetines y los Danzantes, y aquellas que configuran algunas de las tradiciones con mayor seguimiento, caso del Obispillo.
Defensa del IMC
Gómez ha aprovechado su vista a los bajos del Principal para defender el trabajo que realiza del Instituto Municipal de Cultura y Turismo, después de que se haya puesto “en entredicho” recientemente. Como su presidente, Gómez recuerda que se destina anualmente 308.000 euros a “tradiciones” de Burgos, mediante organización directa o colaboraciones, en eventos como el Festival de Folclore, el Castilla Folk, Las Marzas, la Escuela Municipal de Danzantes, la Semana Santa o Los Titos. Y la promoción de la tradición, y su conservación, es sólo una de las funciones del IMC.
El servicio se ocupa también de las bibliotecas municipales, de la programación cultura, de la oferta educativa escolar... Por ello, Gómez pide a los grupos políticos que han cuestionado el mantenimiento del IMC que “medite” y “hablen con la ciudad”. Que pregunten, escuchen y reflexionen antes de valorar si la cultura funciona o no funciona en la ciudad. Y es que mientras el PSOE propone abiertamente eliminar el IMC, e integrarlo en la estructura municipal, Imagina ha planteado una revisión del trabajo que se realiza, lo mismo que Ciudadanos.
Escuela de Danzantes
Pero polémicas políticas aparte, Juan Carlos López Villamor, como Tetín Mayor y responsable de la Escuela de Danzantes, ha animado a los niños burgaleses a que se sumen a la tradición. Asegura que los Danzantes “no es un coto cerrado”, que cualquier niño entre 7 y 14 años que quiera entrar a formar parte del grupo puede hacerlo. Después del puente de la Virgen del Pilar, la Escuela, ubicada en el Teatro Clunia, abre el periodo de inscripciones. López Villamor agradece al Ayuntamiento su apuesta por las tradiciones y asegura que cada vez hay más niños que se suman a los Danzantes.

