30-27. Golpe de autoridad del Villa de Aranda
El Villa de Aranda protagoniza una de las sorpresas de la temporada venciendo al Naturhouse en el Príncipe de Asturias y mostrando sus credenciales
Buen partido de los ribereños, que aprovecharon el desgaste físico del Naturhouse
El Villa de Aranda quiere hacer hitoria. GIT
Un auténtico golpe de autoridad. El Villa de Aranda protagonizó esta noche la sorpresa de la jornada -y de momento de la temporada- al vencer en el Príncipe de Asturias a todo un Naturhosue La Rioja en un partido en el que el conjunto ribereño demostró por qué se ha convertido en uno de los grandes protagonistas de esta liga. Decía Jacobo Cuétara en la previa que la única manera de ganar a un equipo como el de Jota González pasaba por firmar un partido casi perfecto y que ellos no tuvieran su noche. Pues bien, ese fue precisamente el ballet que se interpretó en el pabellón amarillo en una noche que los aficionados ribereños tardarán en olvidar.
Ficha Técnica
30 – Villa de Aranda (16+14): Santana (p), Moyano (3), Javi Muñoz (6, 3p), ‘Bicho’ (5), Moreira (5), Oswaldo (9, 2p), Cakic (-) -siete inicial-; Rangel Luan (p), Peciña (-), Part (1), Megías (1), Revin (-), Perrella (-), Pascual (-), Nebreda (-).
27 – Naturhouse La Rioja (14+13): Kappelin (p), Migallón (1), Víctor Vigo (3), Garabaya (2), Stenmalm (3), Pedro Rodríguez (3), Cadarso (-) -siete inicial-; Aguinagalde (p), Val (-), Velasco (-), Molina (5), Malmagro (1), Javier García (2), Ángel Fernández (5) Garciandia (2).
Parciales: 3-3, 5-6, 8-9, 11-9, 14-13, 16-14 (descanso); 19-15, 20-17, 21-20, 24-21, 27-25, 30-27 (fin del partido).
Árbitros: Álvarez Mata (Colegio Vasco) y Bustamante López (Colegio Navarro). Excluyeron dos minutos a Peciña y Revin por el Villa de Aranda y a Stenmalm, Malmagro, Garabaya (2) y Garciandia por el Naturhouse La Rioja.
Incidencias: Partido correspondiente a la duodécima jornada de la Liga Asobal disputado en el pabellón Príncipe de Asturias de Aranda de Duero (Burgos) ante unos 1.200 espectadores.
Se antojaba una cita complicada para el Villa de Aranda. Tras caer derrotado frente a Ademar y Granollers, el conjunto ribereño afrontaba la tercera etapa de su particular Everest, recibiendo en el Príncipe de Asturias al que sería máximo favorito para el título si éste no estuviera ya decidido para el todopoderoso FC Barcelona antes incluso de comparecer. Sin embargo, la teórica superioridad del Naturhouse se quedó en Logroño. Los de Jota pagaron caro el desgaste de la competición europea y el Villa de Aranda aprovechó para nivelar el choque desde los primeros compases.
Eso sí, el Naturhouse es mucho Naturhouse. Y si puede, te destroza. Dos pérdidas del Villa de Aranda permitieron a los hombres de Jota ponerse dos arriba casi sin darse cuenta (4-6) en el minuto 8. Sin embargo, la exclusión de Stenmalm, que estaba siendo uno de los mejores del conjunto riojano, lo cambió todo, frenando en seco la progresión visitante y dando alas a los ribereños, que empataron rápido (6-6).
A partir de ese momento, desapareció cualquier atisbo de superioridad por parte del Naturhouse y el partido entró en una dinámica de ida y vuelta en la que ninguno de los dos equipos supo, o pudo, imponerse. Oswaldo y Moyano mostraron su mejor versión, tanto en la faceta anotadora como en la combinación con el pivote. Partidazo de Moreira en ataque. Mientras tanto, el Naturhouse se encomendaba a la calidad individual de sus hombres para mantener alto el listón. Y en ese escenario, salió vencedor el conjunto ribereño, que fue de menos a más y acabó cerrando el primer tiempo dos arriba (16-14), una diferencia que, de hecho, podría haber sido superior si no se llega a malograr el último ataque.
Tras el paso por vestuarios, el Villa de Aranda salió más enchufado y en apenas 3 minutos incrementó su ventaja a cuatro goles (19-15). La grada comenzó entonces a creérselo. El equipo tenía opciones reales de batir a todo un Naturhouse. Sin embargo, los hombres de Jota no habían dicho su última palabra, ni mucho menos. El técnico riojano replanteó su defensa, implantando por momentos una mixta sobre Cakic y consiguiendo anular parte de la capacidad ofensiva del Villa de Aranda. Lo justo como para empatar el choque gracias a la innegable calidad individual que tiene entre sus filas el Naturhouse.
Mediado el segundo tiempo, Garciandía culminaba un contragolpe y devolvía la igualada al marcador (20-20), pero la reacción riojana duró apenas un suspiro. Y es que, a pesar de revolverse, el Naturhouse daba muestras de estar ya vencido, física y psicológicamente. Por momentos, parecía que los de Jota jugaran más con el corazón que con la cabeza, y un equipo con tantos quilates no debería practicar nunca ese juego, y menos en una pista como el Príncipe de Asturias, donde la apuesta puede salir rana.
Lejos de dejarse intimidar por el empuje riojano, los hombres de Cuétara tranquilizaron el juego, sacaron partido a sus armas y volvieron a abrir hueco en el marcador gracias a una significativa mejoría defensiva. Con un parcial de 4-0, los ribereños encarrilaron el choque antes de la recta final (24-20), en la que apenas quedó nada por jugarse a pesar de un postrero arreón del Naturhouse, que recortó diferencias (28-26). Dos paradas de Rangel Luan y sendos goles de Oswaldo (que acabó con nueve goles) y ‘Bicho’ fueron más que suficientes para sumar una victoria que se antoja histórica y que permitirá al Villa de Aranda afrontar con otro espíritu el desplazamiento a Barcelona de la próxima semana.
