El Arlanzón duplica su caudal habitual y entra en fase de alerta en Burgos

El río Arlanzón alcanza un caudal de más de 44 metros cúbicos por segundo a su paso por la capital provincial y la CHD activa el nivel de alerta

Otros tres ríos de la cuenca ya han alcanzado el nivel de alarma

El Arlanzón duplica su caudal habitual y entra en fase de alerta en Burgos El Arlanzón se encuentra desbordado a su paso por Burgos. IAC

Las constantes lluvias y el deshielo registrados en las últimas jornadas han provocado un significativo incremento del caudal de los ríos de buena parte de la provincia, sobre todo en la cuenca hidrográfica del Duero, aunque en ningún caso se han llegado a alcanzar los niveles registrados en la cuenca del Arlanza en febrero. De hecho, la situación más complicada parece estar viviéndose en la propia capital provincial, donde el río Arlanzón presenta una imagen muy poco habitual. 

Ya en la madrugada del pasado domingo se registró un pico de crecida de 49 metros cúbicos por segundo, un caudal que hizo que el río anegara buena parte de las orillas a su paso por la zona urbana, una situación que ha vuelto a repetirse hoy mismo. De hecho, el río presenta a esta hora un caudal de 61 metros cúbicos por segundo en la estación de control ubicada en Fuentes Blancas, donde alcanza una altura de 2,3 metros, es decir, más del doble del caudal y la altura habituales.

Llamativa imagen del Arlanzón durante esta tarde. PCR

Llamativa imagen del Arlanzón durante esta tarde. PCR

Esta situación ha llevado a la Confederación Hidrográfica del Duero a activar el nivel de alerta, fase previa a la alarma. De hecho, la situación de desborde del río está provocando problemas en la cuenca más baja, en zonas como Cavia, por ejemplo. La alcaldesa, Elena González, explica que las riberas ya se han inundado, llevándose por delante cereal y remolacha. Además, como en el Cavia están rodeados por el Arlanzón y el Ausín, los daños son aún mayores. Y en Tardajos, aún no se ha desbordado aunque algo sí que se ha salido en el puente ubicado entre el municipio y Villabilla, según explica su alcalde, José María Fernández.

En la misma situación se encuentran los ríos Bernesga, Carrión, Castrón, Duero, Esla, Negro, Órbigo, Pisuerga, Porma y Tera. De hecho, el Esla, el Carrión y el Valderaduey ya han alcanzado el nivel de alarma. Por su parte, el pantano del Arlanzón se encuentra al cien por cien de su capacidad y continúa desaguando, mientras que el de Úzquiza, encargado de regular el caudal del río aguas arriba de la capital, supera ahora mismo el 84 por ciento de su capacidad.