El San Pablo no quiere jugar con fuego

Los burgaleses centrarán todos sus esfuerzos en cerrar la serie en el cuarto partido, para no jugársela a un cara o cruz en El Plantío

Peciukevicius volverá a probarse durante el calentamiento para decidir si finalmente juega

El San Pablo no quiere jugar con fuego Jhornan Zamora fue uno de los jugadores clave en el último partido. COB

Cuarto asalto. El San Pablo Inmobiliaria volverá a jugar este domingo, a las 19.00 horas, en tierra hostil y ante un Ourense Baloncesto que salió muy reforzado de su última victoria. Los burgaleses aún tienen dos balas en la recámara, pero este cuarto partido se antoja clave para no recurrir a un cara o cruz en El Plantío, que se celebraría el martes a las 21.00 horas.

Previa

Ourense Baloncesto: Pedro Rivero, Jhornan Zamora, Jonathan Barreiro, Kyle Rowley y Guillermo Rejón.

San Pablo Inmobiliaria: Roger Vilanova, Anton Maresch, Justas Sinica, Javi Vega y Matija Poscic.

Árbitros: Rupérez Vielba y Sánchez Ardid.

Lugar: Pazo dos Deportes Paco Paz.

Hora: 19.00 horas.

Pero los burgaleses no quieren ni oír hablar de quinto encuentro y lucharán por imponerse en un Pazo dos Deportes Paco Paz que se espera que registre una entrada muy superior a los 1.300 espectadores del pasado jueves.

Para alcanzar el objetivo, el San Pablo deberá sobreponerse a la baja segura de Rafa Huertas y a la más que probable de Augustas Peciulevicius, que volverá a probarse durante el calentamiento para decidir si podrá ayudar a su equipo. Las ausencias parece que volverán a ser una de las claves del partido, especialmente si los jugadores clave en un sistema de juego de circunstancias se cargan de faltas antes de lo esperado.

Por su parte, los gallegos del Ourense Baloncesto volverán a jugar sus bazas, apostando por el apartado exterior que les soluciona Diego Kapelan. El escolta canadiense se ha convertido en el protagonista de todas las victorias del cuadro gallego sobre los hombres de ‘Epi’. Frenar su acierto será el difícil cometido de un Edu Martínez y Anton Maresch.