Pablo Dionisio Fraile, nuevo secretario provincial de UGT Burgos
Fraile ha conseguido el apoyo del 75% de los delegados sindicales, que le ratifican en un cargo que venía desempeñando de manera provisional
Sus prioridades serán la movilización social para recuperar los derechos perdidos durante la crisis y la negociación de los convenios colectivos
Desde UGT Castilla y León no descartan una huelga general si las negociaciones con el Gobierno Central no dan los acuerdos deseados
Fraile ha sido elegido secretario de UGT Burgos. GIT
Con un 75 por ciento de los apoyos, Pablo Dionisio Fraile ha sido elegido esta mañana secretario provincial de UGT Burgos, en un Congreso Extraordinario en el que han participado 67 delegados sindicales de los 70 convocados, y que ha contado con una única candidatura. Fraile se asienta en un cargo que venía desempeñando de manera provisional desde el pasado mes de abril, una vez Roberto Gómez anunciaba a principios de noviembre de 2015 que abandonaba la secretaria provincial “por motivos personales”.
El nuevo máximo responsable de UGT en Burgos asume la designación como un “reto”, personal y profesional, ya que en clave interna a su equipo le tocará rematar el cambio organizativo experimentado en los últimos meses por UGT, siendo “lo suficientemente flexibles” para estar al lado de los trabajadores, en los centros de trabajo. Sin embargo, el mensaje sindical que lanza Pablo Dionisio Fraile es claro: movilización y negociación. El futuro se presenta movido en la provincia, como en el ámbito regional y nacional.
Fraile quiere acabar con los trabajadores pobres y subir los salarios en 2017
“Vamos a estar en la calle”, ha insistido Fraile, porque “tenemos que cambiar el destino de las personas”. Desde UGT quieren revertir la situación actual de precariedad y pérdida de derechos, y acabar con los trabajadores pobres. Los últimos cinco años han sido duros para la clase trabajadora, ha recordado el secretario provincial, debido entre otras cuestiones a la reforma laboral del Partido Popular que “solo ha funcionado estadísticamente” y ha generado pobreza y una inmensa precariedad.
Además, UGT Burgos se volcará en la negociación colectiva, en la revisión de los convenios de cara al próximo año, con la idea de conseguir una subida salarial de entre el 1,8 y el 3,5 por ciento. Los trabajadores tienen que recuperar poder adquisitivo, ha insistido Fraile, ya que “si no tienen capacidad de consumo no se va a salir para adelante”. Por todo ello, el sindicato se sumará también a las movilizaciones convocadas en el ámbito nacional, con una concentración el 16 de diciembre frente a la Subdelegación del Gobierno.
Posible huelga
Movilizaciones que buscan presionar al Gobierno central para alcanzar acuerdos en materia de recuperación de derechos y libertades. El secretario general de UGT Castilla y León, Faustino Temprano, ha recordado que UGT y CCOO han presentado al Gobierno central y a los partidos políticos un catálogo de veinte medidas para revertir la situación de precariedad laboral y pérdida de derechos. Los ciudadanos demandan que la recuperación económica llegue a la economía doméstica, ha asegurado Temprano.
El sindicato se plantea movilizaciones que podrían acabar en huelga si no hay acuerdos con el Gobierno
UGT cree en el diálogo social y está dispuesto a negociar con el Gobierno central, pero la capacidad de negociación que demuestra no les es suficiente. “No nos basta”, ha puntualizado Temprano, porque UGT considera que el Gobierno tiene que tener capacidad para llegar a acuerdos. De ahí las movilizaciones, y la manifestación en Madrid del día 18, tras las cuales los sindicatos volverán a la mesa de negociación, porque es ahí donde se consiguen los acuerdos, ha recordado el secretario regional.
Sin embargo, si estas negociaciones no avanzasen al ritmo deseado, Temprano ha reconocido que volverán a salir a la calle y “si tienen que acabar en una huelga general, acabarán en una huelga general”. “No descartamos nada”, ha insistido, puesto que “ya no estamos en la época de resistir sino en la época de recuperar derechos”. Y es que los cuatro años de Gobierno del Partido Popular han supuesto un “atentado” contra los ciudadanos y los trabajadores, y ahora toca revertir la situación a través de reformas legales.
