Desarticulan en Miranda un grupo criminal responsable de más de 200 estafas
Policía Nacional ha detenido a dos personas, e investigado a otras tres, por su pertenencia a una banda criminal
Se dedicaban a estafar mediante la contratación masiva de productos financieros y tecnológicos a crédito
Serían responsables de 200 estafas y habrían conseguido beneficios de 30.000 euros en pocos meses
Material incautado. BC
El Cuerpo Nacional de Policía ha desarticulado en Miranda de Ebro, con la detención de dos personas y la investigación de otras tres, un grupo criminal que ha llevado a cabo numerosas estafas, falsedades documentales y usurpaciones de identidad. Los detenidos son J.M.L.P., de 44 años, vecino de Vitoria, y la mujer M.P.C.A., de 43 años, y supone el cierre de la segunda fase de la operación TALPA, llevada a cabo entre octubre y diciembre entre las brigadas de Policía Judicial de Burgos, Vitoria, Asturias, Madrid y La Rioja.
El grupo criminal desarticulado estaba especializado en estafas mediante la contratación masiva de productos financieros y tecnológicos a crédito, para lo cual se servía de documentación falsa (nóminas, recibos bancarios, documentos de identidad) o bien sustraída a terceras personas. Los detenidos llegaron a abrir fraudulentamente más de 50 cuentas bancarias, a través de las cuales contrataba productos financieros, aunque después no hacía frente a los pagos mensuales.
Las detenciones han cerrado la segunda fase de la operación TALPA
Una de las formas de obtención de la documentación fue a través de su labor como comerciales para una empresa española del sector energético. Tras el estudio de la documentación encontrada en los registros domiciliarios, se ha podido determinar que este grupo habría llegado a realizar más de 200 estafas, contratar más de 40 líneas telefónicas, ordenadores, videoconsolas y otros productos electrónicos de alta gama, que posteriormente eran vendidos en el mercado negro o en comercios de compra-venta.
Existen gran número de perjudicados en toda España, incluidas numerosas empresas de financiación y crédito, telefonía, entidades bancarias, y grandes superficies comerciales. La investigación ha permitido saber que se habrían obtenido más de 30.000 euros de beneficio en apenas unos meses, parte de los cuales se habrían destinado a financiar operaciones de tráfico de drogas. Entre los efectos intervenidos figura casi un kilogramo de diversas estupefacientes, así como balanzas de precisión y material para su distribución al menudeo.
Los detenidos pasaron a disposición judicial, aunque el principal responsable de este grupo ya se encontraba en prisión provisional desde la conclusión de la primera fase de la operación.
