El Consorcio del Desvío afronta 2017 con tres ofertas de compra por valor de 11 millones

Río Vena, Asúa Grupo Inmobiliario y Riodaser XXI han mostrado interés por tres parcelas en las que levantarán alrededor de 200 viviendas

Las operaciones de venta tendrán que ir materializándose en los próximos meses y dejarán ingresos suficientes para cubrir los pagos de 2017 y 2018

Fernández Santos critica la gestión realizada para resolver el problema de humedades registrado en un edifico construido por el Consorcio

El Consorcio del Desvío afronta 2017 con tres ofertas de compra por valor de 11 millones El Consorcio da pasos para nuevas construcciones en torno al bulevar. JAQ

Ni una, ni dos sino tres. Tres son las ofertas de compra de suelo liberado con las que el Consorcio del Desvío Ferroviario afronta 2017. Tres operaciones que, al menos sobre el papel, acabarían en la construcción de alrededor de 200 viviendas y supondrían unos ingresos de 11 millones de euros, lo que permitiría cubrir los pagos de 2017 y 2018 del acuerdo de reestructuración de la deuda. Sin embargo, lo más importante es que estas ofertas demuestran que el plan de ventas “es creíble”, ha explicado el concejal Salvador de Foronda.

Los estudios económicos y de viabilidad que acompañaron las negociaciones del convenio para reestructura la deuda están acertados, ha insistido De Foronda. Ahora solo queda que las ofertas de compra se materialicen. Inmobiliaria Río Vena mantiene su interés por la parcela ubicada junto al centro de clasificación de Correos, la que corresponde a las antiguas casas de los ferroviarios. Ha ofrecido por ella 3,2 millones de euros y su intención es, tras demoler las actuales construcciones, levantar 46 viviendas.

Río Vena es la primera que debe materializar la compra y tiene como plazo hasta mayo

Por su parte, Asúa Grupo Inmobiliario quiere adquirir un terreno ubicado frente a la parroquia de San Josemaría Escrivá, con la idea de construir 73 viviendas. En este caso, se ofrecen 3,5 millones de euros. La última operación de venta afectaría a una parcela localizada en la calle José Luis Santamaría, en la que Riodaser XXI pretende levantar 82 viviendas, y por la que pagaría 4 millones de euros. En todos los casos, las cantidades ofertadas son solo ligeramente superiores al precio de tasación, ha asegurado el concejal socialista, Antonio Fernández Santos.

Río Vena tiene hasta mayo para escriturar la parcela, y realizar el pago correspondiente. Mientras, Asúa se ha comprometido a formalizar la compra en siete meses, y pagaría un anticipo de 20.000 euros. En el caso de Riodaser, la operación no se materializaría hasta dentro de un año, aunque en este caso se pagarían previamente 200.000 euros. Cuando el Consorcio del Desvío consiga vender, definitivamente, la parcela de las antiguas viviendas de los ferroviarios dispondrá del dinero suficiente para afrontar el pago de 2017 del programa de reestructuración.

El resto de los ingresos, cuando se vayan produciendo, se colocarán en una cuenta restringida y, de cara a 2018, se realizarán los ajustes oportunos. Eso sí, Fernández Santos calcula que con esas operaciones se contará con los fondos suficientes también para hacer frente al pago del próximo año. Sin embargo, no todo son buenas noticias en el seno del Consorcio del Desvío. Y es que el socialista ha mostrado su malestar por el modo en el que se está gestionando un problema de humedades que trae por la calle de la amargura a los vecinos de Paseo de la Serna.

Y continúan las humedades

Los tribunales han condenado al Consorcio, los arquitectos, los técnicos y la constructora a pagar 150.000 euros a los afectados

En uno de los edificios construidos por el Consorcio, y como consecuencia de una construcción deficiente, una treintena de viviendas tienen problemas de humedades. Además, en dos casos concretos, los propietarios no pueden vivir en sus casas, dado el deficiente estado en el que se encuentran. Ante la denuncia presentada por la comunidad de propietarios, en septiembre se dictó sentencia condenando a pagar 150.000 euros al Consorcio, la contratista, los arquitectos y los arquitectos técnicos.

Los condenados han recurrido, cada uno por sus motivos y, mientra, las humedades siguen sin arreglarse y esas dos familias continúan pagando un piso en el que no pueden vivir. Antonio Fernández Santos insiste en que, como solución provisional, el Consorcio debería cederles otras viviendas. Además, el concejal recuerda que la solución definitiva la problema, que sería una reparación de la cubierta, es posible que cueste bastante más de esos 150.000 euros que, si se ratifica la sentencia, se tendrán que pagar.