23-39. Demasiado Barcelona para tan poco Villa de Aranda
El FC Barcelona abusa de un Villa de Aranda demasiado errático y falto de ideas como para plantar cara al vendaval azulgrana
El equipo ribereño se jugará a partir de ahora la permanencia
Amorim preparando un lanzamiento. GIT
Nueva exhibición de FC Barcelona. Una más. El conjunto catalán ratificó hoy su innegable superioridad ante un Villa de Aranda que por momentos pareció un juguete en manos de los hombres de Xavi Pascual, que continúan paseándose cual Atila y sus hunos por la Liga Asobal. Las 114 victorias consecutivas que acumulan en la competición doméstica lo dicen todo.
Ficha Técnica
23 – Villa de Aranda (10+13): Ledo (p), Bojicic (1), Moyano (4), Moscariello (2), Megías (4), Amorim (3), Ortega (1p) -siete inicial-; Amérigo (ps), Adrián Fernández (-), Montserrat (-), Henrique (-), ‘Bicho’ (2), Nantes (5), Iker Antonio (-), Manu (1)
39 – FC Barcelona Lassa (17+22): Pérez de Vargas (p), Víctor Tomás (7), Entrerríos (2), Rivera (2) Syprzak (3), Jallouz (4), Lazarov (6, 4p) -siete inicial-; Noddesbo (-), Sorhaindo (4), Ariño (1), N’Guessan (2), Mem (3), Morros (-), Aleix Gómez (2), Antonio García (3).
Parciales: 2-5, 4-9, 5-12, 7-15, 8-16, 10-17 (descanso); 11-19, 14-23, 17-27, 20-31, 22-35, 23-39 (fin del partido).
Árbitros: Merino Mori (Castilla y León) y Monjo Ortega (Madrid). Excluyeron dos minutos a Moscariello por el Villa de Aranda y a Syprzak, Sorhaindo y Noddesbo por el FC Barcelona.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada de la Liga Asobal disputado en el pabellón Príncipe de Asturias ante 1.200 espectadores.
De hecho, todo el mundo en Aranda era consciente de lo titánico de la tarea. No estamos hablando de ganar al conjunto catalán. Simplemente de plantarle cara. Pero ni eso. A los cinco minutos de partido, ya quedó claro que Barcelona y Villa de Aranda están en categorías antagónicas. Varios zarpazos de Víctor Tomás y Lazarov, unido a una actuación más que solvente de Gonzalo Pérez de Vargas entre los palos, permitieron al Barcelona coger rápido ventajas muy cómodas (4-9 en el minuto 10) y, a partir de ahí, desarrollar su juego.
Lo que quizá pocos preveían fue la empanada local. La diferencia de calidad entre ambos está fuera de toda duda, pero quizá no sea tan acusada como pareció verse por momentos en el sintético del Príncipe de Asturias, por donde transitó un Villa de Aranda sin ideas y, por momentos, apático y falto de ritmo. Y ante el Barcelona, eso se paga muy caro.
Así, los hombres de Xavi Pascual fueron incrementando parcial a parcial su ventaja hasta alcanzar los 8 goles (7-15) en el minuto 20, una diferencia que se redujo hasta los 7 tantos justo al filo del descanso (10-17). Pero la suerte estaba echada de sobra.
De hecho, a la vuelta de vestuarios, lejos de levantar el pie del acelerador, el Barcelona mantuvo el ritmo, apostando por varias rotaciones que aportaron otra visión, pero sin bajar el nivel. Fue entonces cuando entraron en juego hombres como Sorhaindo o Antonio García, que para sí los quisieran las plantillas de toda Europa.
Su entrada en el sintético permitió al Barcelona seguir incrementando su ventaja poco a poco, pero sin oposición. Cierto es que hombres como Megías, Moyano o Nantes mejoraron sus prestaciones en la segunda parte, pero la portería ya no funcionó tan bien y el conjunto catalán siempre fue hacia arriba. Y así hasta alcanzar los 16 goles de ventaja con los que se cerró el encuentro, un resultado que ratifica -si es que alguien tenía dudas- al Barcelona como el mejor equipo de España y que obliga al Villa de Aranda a pelear por cada punto de aquí a final de temporada su quiere evitar el descenso.