El turismo rural cerró un gran mes de febrero, con un incremento del 54% en pernoctaciones

El impresionante incremento de turistas nacionales permitió al sector cerrar un mes de febrero con grandes resultados respecto a 2016

El único dato negativo es el descenso de la estancia media

El turismo rural burgalés ha comenzado el año con fuerza. Ya el mes de enero registró unos buenos datos en comparación con los de enero de 2016, pero la tendencia positiva se ha visto incrementada significativamente durante el pasado mes de febrero. Según el último informe emitido al respecto por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE), un total de 3.940 personas pernoctaron en alguno de los establecimientos rurales de la provincia durante el pasado mes de febrero, lo que supone un 71,08 por ciento más que el mes anterior y, sobre todo, un 75,7 por ciento más que en febrero de 2016.

En febrero pernoctaron en los alojamientos rurales de la provincia 3.940 personas

Sin duda, este increíble resultado es fruto del más que significativo incremento registrado en el ámbito de los turistas nacionales, que suponen la práctica totalidad del conjunto de viajeros en esta época del año. Así, de los 2.157 viajeros nacionales contabilizados en febrero de 2016 se ha pasado a los 3.890 de febrero de este año, un 78,02 por ciento más.

Ese impresionante resultado ha venido acompañado de otro incremento significativo del número de viajeros de origen extranjero. Sin embargo, el peso de este último colectivo en el cómputo general en estos momentos del año es prácticamente residual, alcanzando apenas el centenar de visitantes, en vez de los 85 de febrero de 2016.

Más pernoctaciones

Pero en este caso concreto, lo que importa son las pernoctaciones. Y en este ámbito, el resultado también es más que positivo. Y eso a pesar de que ha caído el índice de estancia media a apenas 1,6 días por viajero (2,16 en febrero de 2016). Sin embargo, el crecimiento del volumen total de viajeros ha sido tal que la reducción de este índice ha pasado totalmente desapercibida.

Es más, lejos de decrecer, el volumen total de pernoctaciones se la disparado un 54,24 por ciento respecto a los datos de febrero de 2016. En total, 7.481 pernoctaciones en un solo mes. Y de invierno, que siempre es muy complicado en una provincia como Burgos. De hecho, el buen comportamiento del sector no ha evitado que la tasa de ocupación por plaza se situara en un escueto 7,76 por ciento, que se disparó hasta el 23,08 por ciento los fines de semana.

Con todo, estas cifras vienen acompañadas de la puesta en el mercado de 20 establecimientos rurales más (358), lo que a su vez ha derivado en un crecimiento del número total de plazas (3.427 en vez de 3.234) y de un incremento del personal, que ha pasado de las 368 personas en febrero de 2016 a las 398 en febrero de este año.