Un estudio confirma la combinación de rasgos primitivos y modernos en Homo antecessor
José María Bermúdez de Castro lidera el equipo científico que ha estudiado los dientes de leche recogidos en Gran Dolina
Se han analizado dando como resultado la presencia de características primitivas con otras derivadas más modernas
Un nuevo estudio sobre la dentición temporal o decidua de la población infantil de Homo antecessor, realizado por un equipo científico liderado por José María Bermúdez de Castro, coordinador del Programa de Paleobiología del CENIEH, confirma que el Homo antecessor tiene rasgos muy primitivos en los dientes, mezclados con caracteres derivados. Una información que, unida a otros estudios realizados sobre el resto del esqueleto, aporta una información mucho más completa de la combinación única y exclusiva de esta especie.
El estudio se acaba de publicar en la revista American Journal of Physical Anthropology, a través del artículo ‘Early Pleistocene hominin deciduous teeth from the Homo antecessor Gran Dolina-TD6 bearing level’, y describe la muestra de dientes de leche de antecessor que aparecieron entre 2003 y 2007 en el nivel TD6 del yacimiento de Gran Dolina en la Sierra de Atapuerca. Se trata del primero de una serie de dos trabajos sobre los nuevos dientes de TD6, que ya incluyen la estratigrafía realizada por los investigadores Alfredo Pérez González e Isidoro Campaña.
Los investigadores esperan volver a excavar en el TD6 de Gran Dolina para contrastar la hipótesis
Con esos datos estratigráficos y la información de dientes, maxilares y mandíbulas se puede estimar el número mínimo y máximo de individuos representados en la zona hasta ahora excavada: un mínimo 10 y máximo de 15. “Si el número fuera 15, que es lo más probable, el porcentaje de individuos inmaduros sería del 80 por ciento. Un dato muy interesante para estudiar crecimiento y desarrollo de Homo antecessor”, ha explicado José Mª Bermúdez de Castro en nota de prensa.
Los investigadores confían en que la nueva excavación en extensión de TD6 pueda reiniciarse dentro de cinco años, ya que como ha recordado Bermúdez de Castro “así se podrá contrastar las hipótesis que estamos proponiendo en la actualidad con la información disponible”.
