El PSOE llama a la “calma” ante la aprobación del plan económico-financiero
El concejal socialista Antonio Fernández Santos relativiza los efectos de la aplicación del Plan Económico-Financiero al que se ha visto abocado el Ayuntamiento
Confía en que se pueda reestructurar la deuda del Consorcio de Villalonquéjar antes de que también se impute como deuda municipal
Antonio Fernández Santos. GIT
El plan económico-financiero al que se ha visto abocado el Ayuntamiento de Burgos no tiene por qué variar sustancialmente la estrategia de este ejercicio. Al menos así lo espera el PSOE, cuyo concejal, Antonio Fernández Santos, ha querido hoy hacer un llamamiento a la “calma” y la “tranquilidad” para afrontar las consecuencias que podrían derivarse de la aplicación del plan. Unas consecuencias que, insiste, pueden asumirse en la situación actual, ya que los incumplimientos de la Ley de Estabilidad por los que el Ayuntamiento se ha visto obligado a aplicar el plan “son fácilmente resolvibles” en estos momentos.
Fernández Santos confía en que la situación pueda resolverse este mismo ejercicio
En este sentido, Fernández Santos ha dibujado un escenario similar al planteado ya ayer por el concejal de Hacienda. Ambos coinciden en afirmar que los incumplimientos -o al menos su mayor parte- vienen totalmente determinados por la imputación de la deuda no sostenible del Consorcio para la Variante Ferroviaria como deuda municipal. Esos 47 millones de euros, sumados a la deuda municipal previamente contabilizada, disparan la deuda total hasta los casi 122 millones de euros, lo que implica un nivel de endeudamiento del 63,3 por ciento.
Esa situación, sumada al incumplimiento de la regla de gasto (al incorporarse los 47 millones del Consorcio se entiende que se ha gastado más de lo que se ha ingresado) y a la demora en el periodo medio de pago a proveedores -esto sí preocupa más al PSOE- han motivado la aplicación del plan. Vista esa situación, y teniendo en cuenta que la imputación de la deuda del Consorcio se hace solo en una ocasión, todo hace indicar que el Ayuntamiento podría “resolver” el desajuste en sus cuentas en este ejercicio.
Pendientes de Villalonquéjar
Eso sí, todo queda pendiente de las negociaciones para la reestructuración de la deuda del otro consorcio, en este caso el de Villalonquéjar IV, que supera los 114 millones de euros. Si no se llega a un acuerdo con las entidades acreedoras, toda esa deuda podría imputarse también como deuda municipal y eso sí que supondría un varapalo, según Fernández Santos. “Es absolutamente necesario e imprescindible” alcanzar un acuerdo, ha subrayado.
Mientras tanto, ha añadido, lo mejor que puede hacer el Ayuntamiento es seguir trabajando como estaba previsto, esto es, sin tocar el presupuesto de 2017. Para ello, el concejal socialista ha restado importancia a la obligación de tutela de la Junta, toda vez que, insiste, el Consistorio no necesita autorización de la administración autonómica para solicitar el crédito planteado en los presupuestos. Sí debería hacerlo para utilizar los remanentes (más de 55 millones de euros) para dotar de presupuesto a los proyectos vinculados inicialmente a las inversiones financieramente sostenibles. Eso en el caso de que finalmente no se pueda acudir a esa figura, un escenario que Fernández Santos no da por seguro.
