El futuro de Garoña sigue en el aire tras una reunión “sin acuerdo” en Nuclenor
La propietaria cerró sin acuerdo las reuniones del Consejo de Administración y la Junta General de Accionistas
Se debatió la propuesta de desistir de la solicitud de renovación de la licencia de explotación
Iberdrola y Endesa no se ponen de acuerdo y, de momento, la pelota sigue en el tejado del Ministerio de Energía
Sin acuerdo. Tras largas horas de reunión, el Consejo de Administración y la Junta General de Accionistas de Nuclenor, empresa propietaria de la central nuclear de Santa María de Garoña, se cerraron ayer sin acuerdo. Sobre la mesa de debate se encontraba un posible desistimiento de la solicitud de renovación de la licencia de explotación, pero las divergencias entre las propietarias, Iberdrola y Endesa, han impedido alcanzar un consenso, así que, de momento, la solicitud de prórroga sigue viva y a la espera de la resolución del Gobierno central.
Iberdrola y Endesa no se ponen de acuerdo y, de momento, la solicitud de prórroga sigue adelante
En nota de prensa, Nuclenor explicó a última hora de la noche de ayer miércoles que, según lo previsto, se había celebrado reunión del Consejo de de Administración y la Junta General. El objetivo era “tratar la propuesta de desistir de la solicitud de renovación de la autorización de explotación” de Garoña, una vez Iberdrola ha puesto de manifiesto, en reiteradas ocasiones, que considera que la central nuclear ya no es rentable, ni las inversiones requeridas para su reactivación, viables.
La cita se inició con la reunión del Consejo de Administración, que no consiguió llegar a un acuerdo, han asegurado desde la propietaria de Garoña. A continuación, se trasladó el debate a la Junta General de Accionistas, con igual resultado. Ni sí, ni no, ni todo lo contrario. El futuro de la central nuclear sigue en el aire y, por el momento, la pelota continuaría en el tejado del Gobierno central, al que le corresponde autorizar la renovación de la licencia, una vez el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha emitido informe favorable, condicionado a una serie de inversiones.
Discrepancias
La falta de acuerdo en Nuclenor evidencia, una vez más, las discrepancias entre las dos eléctricas, copropietarias al 50 por ciento. El presidente de Endesa, Borja Prado, aseguraba ayer, tras la Junta General de Accionistas de la compañía, que la eléctrica apostaba por esperar “a que termine el periodo de consulta del Gobierno”. El Ministerio de Energía se ha dado seis meses, a contar desde la emisión del dictamen del CSN para tomar una decisión, a fin de consultar con todas las partes implicadas y afectadas.
La Junta estaría dispuesta a reclamar a Nuclenor un plan alternativo e inversiones si decide cerrar Garoña
Sin embargo, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ya explicó en marzo que consideraban que Garoña “no es viable económicamente”, de ahí la petición a Endesa de desistir en la solicitud de renovación de la licencia. En lo que sí coinciden ambas compañías es en la necesidad de que el Gobierno acometa un cambio en el modelo energético del país y, sobre todo, de la legislación. Y es que una de las razones que ha mantenido Garoña parada desde diciembre de 2012 ha sido, precisamente, las nueva fiscalidad energética, gravosa para el proyecto.
Plan alternativo
Y mientras Endesa e Iberdrola deciden qué hacer con Garoña, desde la Junta de Castilla y León ya les han lanzado varios mensajes. La consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, recordó ayer que el deseo del Gobierno regional es que la central siga funcionando porque “es una fuente de producción de energía eléctrica barata” y genera 1.000 puestos de trabajo. Aun así, Del Olmo reconoció que “las empresas no son ONG’s, echan sus números y si no cuadran, nada”, y “es difícil obligarlas si no quieren invertir”, puntualizó.
Sin embargo, y aun entendiendo que la decisión sobre el futuro de Garoña es empresarial, la Junta le reclamará a Nuclenor, llegado el caso de desistimiento, que contribuya a reactivar el área de influencia. Si la central se cierra, la zona se quedará sin una empresa de referencia y con un problema de empleó, recordó la consejera, así que Iberdrola y Endesa deberían impulsar un plan económico alternativo y “tienen una capacidad económica suficiente para realizar esa actividad sin ayuda”, apuntó.
