1-2. Una victoria que vale una categoría

El Burgos CF consigue la permanencia tras superar al Linares Deportivo con goles de Diego Suárez (min. 18) y Álvaro Montero (min. 91) en un ‘play out’ agónico

Los jienenses llevaron el protagonismo del duelo, especialmente en la segunda mitad, pero no tuvieron acierto y solo un gol de Chus Hevia en el minuto 83 puso el picante

1-2. Una victoria que vale una categoría El Burgos CF termina la temporada con una sonrisa. Jarcha/BurgosDeporte.com

Fin al drama. El Burgos CF salva la categoría en un ‘play out’ ante el Linares Deportivo que ha sido agónico, pero que ha servido para salir de una situación que se ha dilatado en exceso. El club blanquinegro respira tranquilo después de haber jugado bien sus cartas en el partido de vuelta de la eliminatoria por la permanencia. Casi todo les salió bien a los visitantes, que no se dejaron intimidar por los cerca de 7.000 espectadores que se dieron cita en el Estadio Municipal de Linarejos. El 0-0 del partido de ida hacía un poco más favorito al equipo jienense, pero el valor doble de los goles fuera de casa fue aprovechado por el Burgos con un temprano gol de Diego Suárez (0-1).

Ficha Técnica

1 – Linares Deportivo: Lopito; Joselu, Gonzalo, Rosales (Casi, min. 55), Higinio; Fran Lara, Luis Lara (Rueda, min. 86), Martos, Corpas, Rodri (Gámiz, min. 70); Chus Hevia.

2 – Burgos CF: Aurreko; Andrés, Odei (Jorge García, min. 65), Ramiro, Jorge Fernández; Cusi, Prosi (Álvaro Montero, min. 88); Suárez (Carlos Ramos, min. 83), Chevi, Fito Miranda; y Adrián.

Goles: 0-1: Diego Suárez (min. 18); 1-1: Chus Hevia (min. 83); Álvaro Montero (min. 91).

Árbitro: Lax  Franco (Comité Murciano) amonestó a Chus Hevia (min. 27), Joselu (min. 40) y Corpas (min. 79), por parte del Linares y a Fito Miranda (min. 40), Andrés (min. 70), Álvaro Montero (min. 83) y Mikel Aurreko (min. 84) por parte del Burgos CF.

Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de la eliminatoria por la permanencia en Segunda B,  disputado en el Municipal de Linarejos ante unos 7.000 espectadores. Alrededor de 300 aficionados burgaleses se desplazaron hasta Linares.

Adelantarse en el marcador trajo la tranquilidad a los corazones blanquinegros, que vieron como el colchón que tenían -el Linares tenía que hacer dos goles-, les permitía jugar sin especular. De más a menos, el agotamiento físico con el paso de los minutos, aproximó el empate de los locales. Sin embargo, ese “pelín de suerte” que pidió el técnico burgalesista, Nacho Fernández, llegó, dilatando hasta el minuto 83 el gol de Chus Hevia. El cuadro andaluz empataba el partido, después de llevar muchos minutos mereciéndolo (1-1). Pero, con el escaso tiempo por delante, el Linares se volcó aún más en ataque y ahí fue cuando Álvaro Montero, que estaba fresco, aprovechó un grave error de la zaga local para poner el definitivo 1 a 2 en el marcador y certificar la permanencia del Burgos CF.

El Estadio Municipal de Linarejos presentó un excepcional lleno, demostrando la trascendencia que tenía un partido como el que allí se iba a vivir. El Burgos CF se mantuvo a la expectativa, cediendo el protagonismo al conjunto local, que se preveía que saldría al ataque desde el primer minuto. La demostración no se hizo esperar. En el minuto 2, Fran Lara remató en solitario dentro del área un centro a balón parado, que se marchó alto.

El Burgos trató de mostrarse sólido atrás y buscar combinaciones largas para relajar el ímpetu del cuadro jienense. No fue hasta el minuto 9 cuando los locales volvieron a probar a Aurreko, con un lanzamiento de Corpas desde fuera del área, que no fue blocado por el meta burgalesista y el rechace se paseó sin que ningún atacante pudiese aprovecharlo.

Superado el susto inicial, el Burgos CF mostró sus armas y generó dos córners que le permitieron recordar al Linares que ellos también jugaban. En ese punto más equilibrado del juego, una falta centrada por Prosi desde tres cuartos de campo, fue alcanzada por Odei en la línea de fondo, que consiguió cedérsela a Diego Suárez para que la empujase al interior de la portería defendida por Lopito (0-1). El Burgos CF se adelantaba en el minuto 18 con un gol que valía doble.

El partido y la eliminatoria pasaban a estar del lado de los blanquinegros, que habían aprovechado el peligro generado para poner al Linares contra las cuerdas, obligado a hacer dos goles. Nuevamente, el cuadro andaluz buscó el balón, pero demostró una excesiva ansiedad que les llevaba a buscar un fútbol directo que no generaba ocasiones claras. Así se fue el partido al descanso, con un Burgos CF cómodo atrás y buscando ocasiones a la contra y un Linares nervioso que se iba ensuciando con un fútbol de contacto.

En el inicio de la segunda mitad se volvió a ver un Linares volcado en la misión de empatar el partido y acercar un poco más la eliminatoria. Por su parte, el cuadro burgalés dio muestras de equipo maduro y concedió el protagonismo, pero no el peligro. Y visto que sus jugadores no generaban ocasiones, el técnico del Linares, Juan Ferrando, optó por añadir más pólvora al césped, incorporando a Casi, en sustitución de Rosales.

Nuevamente, superado el enérgico inicio del equipo que estaba obligado a llevar la iniciativa, el Burgos CF no especuló con el resultado, consciente de que el margen le permitía atacar sin pánico escénico. Los blanquinegros se aproximaron a la portería de Lopito, aunque sin llegar a finalizar ocasiones de peligro.

Conforme el partido se iba encaminando a la recta final, los de Nacho Fernández empezaban a dar muestras de agotamiento y el Linares se estaba haciendo grande. Cada dos por tres, los gemelos de varios jugadores blanquinegros se subían y empezar a jugar con el reloj pasaba a ser la mayor preocupación de los visitantes.

Con solo diez minutos por disputarse, el Burgos CF seguía disfrutando de una posición privilegiada, hasta que Chus Hevia, el jugador más peligroso de los andaluces, se revolvió dentro del área con tres defensores cercándole y sacó un disparo inalcanzable para Mikel Aurreko (1-1).

A raíz del gol, el Linares se entregó definitivamente a la causa, consciente de que tenía tiro de piedra la permanencia. Pero no consiguieron volver a disfrutar de acierto, como sí lo hizo Álvaro Montero en el minuto 91, aprovechando un grave error defensivo de los locales, que le permitieron ponerse cara a cara frente a Lopito y batirle con un disparo que bien valía la permanencia del Burgos CF (1-2).

Con el tiempo de descuento en marcha, el conjunto blanquinegro solo tuvo que esperar el pitido final del árbitro. Además, el Linares Deportivo ya estaba abatido por el drama del descenso. Se puso así punto y final a una temporada en la que el drama ha acompañado a un equipo que ha tenido tres entrenadores y dos directivas. Ahora toca recomponer un proyecto que partirá de cero con la directiva de José Luis García, con el importante paso de la conversión en SAD como próximo reto.