La Guardia Civil esclarece dos robos perpetrados en explotaciones ganaderas en 2015
Ha sido detenida una persona e investigadas otras dos, recuperándose un ecógrafo para diagnosis de los animales
Fueron asaltadas dos instalaciones, porcina y ovina, originando pérdidas de 4.000 y 6.000 euros, respectivamente
Ecógrafo recuperado. BC
La Guardia Civil ha detenido a G.C., de 32 años de edad, e investigado a C.M., de 43 años, y C.T., de 34 años de edad, por su participación en distinto grado de autoría en dos delitos de robo con fuerza en las cosas cometidos en dos explotaciones ganaderas de la comarca burgalesa de La Ribera. Se ha recuperado un ecógrafo como parte del material sustraído entonces.
Según la información facilitada por el Instituto Armado, a mediados del mes de enero de 2015 fueron denunciados dos robos con fuerza perpetrados en dos explotaciones ganaderas. En apenas cinco días fueron asaltadas una granja porcina y otra ovina, de cuyas instalaciones sustrajeron importante, abundante y variado material como sendos ecógrafos para la diagnosis de los animales, material quirúrgico, elementos electrónicos e informáticos, herramientas, vestimenta especializada y accesorios propios de la actividad. En el caso de la granja porcina los efectos sustraídos fueron valorados en 4.000 euros por su propietario, ascendiendo a 6.000 euros las pérdidas denunciadas en la instalación ovina.
En respuesta al plan contra sustracciones en explotaciones agrícolas y ganaderas, puesto en marcha en el año 2011 por el Ministerio de Interior, el Área de Patrimonio de UOPJ de Burgos y el Equipo ROCA abrían una investigación para identificar, localizar y detener al autor o autores.
Analizada la información obtenida tras la primera inspección de los lugares donde se cometieron los ilícitos, se observaron similitudes en ambos casos en cuanto al modus operandi y al botín obtenido. Se barajó la existencia de un grupo, más o menos organizado, vinculado de alguna manera con las explotaciones, conocedor de la zona y de las instalaciones asaltadas así como del material obrante y almacenado en las mismas.
Fruto de las gestiones practicadas durante meses y de la multitud de entrevistas mantenidas, las sospechas se dirigieron hacia un grupo residente en la zona, que tiempo atrás trabajó en sendas explotaciones ganaderas.
La investigación dio un giro importante en noviembre del pasado año al conocerse de un intento de venta de un ecógrafo en el mercado ilícito. El aparato fue sometido entonces a un seguimiento discreto que ha permitido la identificación de los presuntos autores de los hechos, ya detenidos e investigados por su distinta participación en los hechos.
