La sequía y la meteorología marcarán la campaña de incendios de 2017

Se espera una campaña complicada sobre todo si no llueve en condiciones y las temperaturas son elevadas

Los aspectos positivos es que hay menos hierba, menos riesgo de incendios por cosechadora y los conatos pueden ser más fáciles de controlar

Los Ingenieros de Montes reclaman contrataciones más amplias de las cuadrillas terrestres para mantener limpios los montes

La campaña de incendios forestales “pinta mal”, debido fundamentalmente a la importante sequía acumulada en nuestra provincia, si bien todo dependerá de cómo se comporte la meteorología a lo largo del verano. Si seguimos con altas temperaturas, y sin lluvias importantes, será un año “complicado“, ha asegurado el presidente del Colegio de Ingenieros de Montes de Castilla y León, Alfredo Rodríguez, quien asegura que el operativo estival está dimensionado, si bien se requeriría de aumentar el tiempo de contratación de las cuadrillas fuera de temporada.

Rodríguez ha explicado que tenemos mucha sequía acumulada, pero a nuestro favor contamos con menos hierba y con un riesgo menor de incendios provocados por la maquinaria utilizada en la cosecha. De este modo, es “un poco menos fácil” que se inicie un fuego, y los conatos no serán tan potentes como en campañas anteriores. Eso sí, si las llamas llegan a zonas leñosas es más probable que se disparen y que el incendio coja velocidad e intensidad. Así las cosas, “si seguimos así”, con fuerte calor y sin lluvias importantes, “podemos tener un año complicado”.

Si llueve “con ganas” se aliviará la sequía, al menos para el inicio de julio

De todos modos, el presidente de los Ingenieros de Montes recuerda que la previsión meteorológica anuncia una bajada importante de las temperaturas a partir de hoy domingo, seguida de chubascos fuertes. En este caso, “si llueve con ganas un par de días”, ahí donde caiga el agua se dará un respiro, al menos al inicio de la campaña en julio. Luego todo dependerá de cómo se comporte la meteorología el resto del verano, pues la lluvia siempre ayuda a paliar la sequía y el calor, y ello marca la diferencia entre incendios rápidos e intensos y fuegos más controlables.

Dispositivo dimensionado

Por lo que respecta al operativo de lucha contra los incendios forestales, Alfredo Rodríguez asegura que está dimensionado, al menos en Burgos. Si hubiera más medios, saldrían a menos incendios y perderían agilidad. Lo que sí se necesita es ampliar el tiempo de contratación de las cuadrillas terrestres fuera de la campaña, para que realicen labores preventivas de limpieza de los montes. Ahora, las cuadrillas hacen un trabajo “muy bueno” pero limitado a zonas de fácil acceso y cercanas, por si tienen que responder a un aviso, y el resto se quedan desatendidas.

Otra de las cuestiones a revisar es el parque móvil, que cuenta con vehículos que superan los 300.000 kilómetros. Rodríguez reconoce que la solución está un poco más cerca, pues la Junta ya ha iniciado el concurso para la renovación, y espera que la antigüedad de los vehículos no genere problemas durante esta campaña. En estos momentos, el operativo contra incendios está al 50 por ciento, aproximadamente, pues la campaña estival no arranca hasta el 1 de julio. Aun así, al menos en Burgos, “no estamos en una situación explosiva” como la que  sufren, por ejemplo, en Portugal o Salamanca.