La Junta articula medidas excepcionales para paliar los efectos de la sequía en el campo
La Consejería de Agricultura ha puesto en marcha tres paquetes de medidas de choque destinadas a paliar los efectos económicos de la mala campaña agrícola y ganadera
Se busca mejorar la liquidez de los profesionales para afrontar con garantías la campaña del próximo verano a través de diferentes vías
La campaña agrícola y ganadera está siendo este año “especialmente complicada” debido a la sequía, las heladas y los daños provocados por el granizo, que han motivado una drástica reducción de la producción del sector en Castilla y León que no se recordaba desde hacía décadas. Vista la situación, la Junta decidió semanas atrás poner en marcha una serie de medidas de choque únicas en España que ya han comenzado a desarrollarse.
Así lo ha expuesto esta tarde ante los medios y decenas de afiliados y responsables del PP burgalés el secretario general de la Consejería de Agricultura, Eduardo Cabanillas, que ha presentado las diferentes líneas de ayuda diseñadas por la Administración Autonómica, las cuales se han integrado en tres grandes bloques.
El primero de ellos, destinado a incrementar el ahorro, incluye medidas de reducción en los módulos del IRPF en las campañas de este año y de 2018, bonificaciones del 100 por 100 en las tasas del sector, aplazamiento durante 12 meses de las cotizaciones a la Seguridad Social, financiación para inversiones de suministro de agua y ayudas para incentivar la constitución de nuevos seguros agrarios.
En el segundo bloque, ha recordado Cabanillas, se han incluido medidas destinadas a mejorar la liquidez de los agricultores y ganaderos. Así, se han planteado tres líneas de préstamo con condiciones favorables financiadas por el Estado y la Junta, que asumirá los intereses de los créditos en función de la situación concreta de cada profesional, amén de un incremento del anticipo de los pagos de la PAC. En este sentido, ha explicado el secretario general, se ha alcanzado un acuerdo con la Comisión Europea para que el anticipo pase del 50 por ciento al 70 por ciento como medida excepcional.
Esta última medida se coordina con el tercer bloque, vinculado a la flexibilización de las propias exigencias impuestas para solicitar los anticipos, mediante la que se pretende aportar a los agricultores y ganaderos la liquidez suficiente como para afrontar con garantías la próxima campaña.
