Batalla de Tamarón 1037, una historia de valientes
El municipio burgalés representó ayer tarde el enfrentamiento entre Vermudo III, rey de León, y Fernando Sánchez, conde de Castilla
Los vecinos de Tamarón volvieron a templar sus nervios en un proyecto cultural que busca poner en valor un pasado histórico casi olvidado
La muerte de Vermudo III traspasa el gobierno del Reino de León al conde de Castilla. PCR
Y el último de los reyes godos de León fue a morir en Tamarón. El municipio burgalés se hizo fuerte frente a la amenaza de tormenta, y vecinos y visitantes pudieron disfrutar ayer tarde de una nueva representación de la Batalla de Tamarón. Es una historia de valientes, contada a ritmo de verso y protagonizada por algunas de las figuras políticas claves en el devenir de los reinos de Navarra, León y Castilla. La historia por la que se puso fin a la dinastía goda en León y nación el nuevo reino de León y Castilla, al gobierno de Fernando I.
Viajamos al siglo XI. Año 1028. Sancho García y Urraca Gómez, condes de Castilla, preparan la boda de su hijo, el Infante García. Se conciertan las nupcias con Doña Sancha, la hija de los reyes de León, buscando convertir Castilla en un reino, fuerte y poderoso. Sin embargo, los hermanos Vela truncan las aspiraciones del conde castellano, traicionan al infante y le dan muerte. Convierten a Doña Sancha en la “novia viuda”, y el Condado de Castilla pasa a manos de Muniadona, hija de Sancho García, quedando gobernado por su marido, Sancho de Navarra.
La historia es un galimatías de familias y luchas de poder entre León, Castilla y Navarra. PCR
Castilla queda atada a Navarra aunque no anexionada, pue será Fernando Sánchez, el segundo hijo del rey navarro, quien ostente el título de conde de Castilla. Buscando una vez más su conversión en reino, Fernando contraerá matrimonio con la “novia viuda”, pero la muerte del rey navarro traerá un enfrentamiento con el nuevo rey de León, Vermudo III, hermano de Doña Sancha. Con el condado castellano dividido entre los dos hijos del navarro, Vermudo III defiende la dote de su hermana, y ambos caballeros lucharán en Tamarón en el 1037
La épica batalla, de la que la historia no siempre se ha hecho eco, acabó con Vermudo III muerto, y sin descendencia. “El último de los godos de León fue a morir en Tamarón”, y Fernando Sánchez se quedará con el reino, convertido en Fernando I de León y conde de Castilla. Gobernará “con mano de hierro en guante de terciopelo, consolidando un cambio de dinastía que pone fin al gobierno de los godos e inicia el próspero gobierno castellano-navarro. Pero la alegría durará poco, y Fernando dará muerte a su hermano García III.
Un éxito popular
La batalla enfrentó al rey de León y al conde de Castilla. PCR
Con los nervios a flor de piel, pero con desenvoltura, los vecinos de Tamarón narraron ayer tarde una historia de la que son protagonistas, y que quieren dar a conocer a todos los burgaleses. La representación de la Batalla de Tamarón cumplió su novena edición con 70 actores sobre el improvisado escenario del municipio. Ha pasado casi una década desde que la Asociación Cultural Tamarón tuviese la idea de recrear el hecho histórico, que comenzó con seis jóvenes dispuestos a conservar y divulgar la patrimonio cultural del municipio.
Desde niños a jubilados, todos tienen cabida en la Batalla de Tamarón. El guión juega a dos bandas, mezclando historia y humor, y da un papel destacado a las presentadoras, gracias a las cuales se aclara el galimatías de familias reales y condales, desposorios, muertes y herencias. Y es que la historia del condado castellano, del Reino de León y del Reino de Navarra tiene, como todas las historias de poder que se precien, sus recovecos. Reyes y condes no daban puntada sin hilo y la política de matrimonios siempre fue la preferida para establecer alianzas de gobierno.