…Y el turismo rural considera un “error” que capital y provincia se promocionen por separado

Turalbur insiste en que el viajero quiere una oferta de turismo cultural de ciudad pero también salidas a la provincia

Francisco Hernansanz afirma que reclamar una política de promoción adecuada es como “predicar en el desierto”

El sector registra un 35% de ocupación media en Burgos en lo que vamos de verano, similar a la de 2016

…Y el turismo rural considera un “error” que capital y provincia se promocionen por separado Santo Domingo de Silos. PCR

“Predicar en el desierto”. Con esta frase resume el presidente de la Asociación de Turismo Rural de Burgos (Turalbur), Francisco Hernansanz, la repercusión que tienen sus reivindicaciones en materia de promoción. Ni Junta de Castilla y León ni Diputación Provincial desarrollan estrategias de promoción efectivas, lo que mantiene el turismo rural en una situación de casi estancamiento, con leves incrementos sustentados en el viajero nacional, pues al extranjero se le sigue vendiendo la España de sol y playa, y con escasa promoción conjunta capital-provincia.

A juicio de Hernansanz, esta última realidad es uno de los mayores “errores” de promoción a los que se enfrenta Burgos. “Desde que no está el Patronato de Turismo se ha notado esa falta de promoción conjunta”, ha lamentado el presidente, quien recuerda que a los turistas les gusta conocer una ciudad, pero también quieren opciones de visita en la provincia, en los 50 kilómetros a la redonda, y en Burgos la promoción de la capital va al margen de la promoción de la provincia, y se pierde potencial.

Con salarios bajos y precariedad, el turismo no se reactiva

Además, el presidente de Turalbur recuerda que la recuperación económica no ha llegado a los bolsillos de la mayor parte de los ciudadanos. Los salarios siguen bajos, y la precariedad laboral está a la orden del día, y si no hay dinero para gastar, las salidas turísticas pasan a un segundo plano. Castilla y León es líder en turismo rural, como apuntaba recientemente la Junta, pero no es de extrañar habida cuenta de que es la región más grande de Europa y está pegada a País Vasco y Madrid, así que el liderazgo no es mérito propio, ha recordado Hernansaz.

Sin grandes variaciones

Con todo ello no es de extrañar que el turismo rural se esté comportando este verano de manera similar a 2016, con una ocupación media del 35 por ciento. Burgos recibe muchos visitantes huyendo del calor y, frente a procedencias más tradicionales, como Madrid, País Vasco o Castilla y León, en verano llegan viajeros de territorios más alejados, como Cataluña o la costa valenciana, pues la gente dispone de más días para realizar viajes de largo recorrido. También varía levemente el perfil del visitante, siendo más habitual familias y amigos entre 30 y 50 años.

Los establecimientos asociados a Turalbur han registrado tanto reservas con mucha antelación como llamadas de última hora, y si bien cada propietario tiene sus propias estrategias de venta, en general no se han registrado bajadas de precio, ha afirmado el presidente. Eso sí, Francisco Hernansanz reconoce que algunos visitantes no valoran la calidad del servicio que se presta y se quejan de precios elevados, a pesar de que el sector ofrece precios para todo los bolsillos, y la oferta es variada para que cada cual escoja aquello que más se adapta a sus necesidades.