0-1. Un error origina una derrota inmerecida

Los blanquinegros caen ante un Racing que se encontró con los tres puntos en un error de Carlos Gutiérrez

Además de la derrota, lo peor para el Burgos fue la lesión de Odei, que sufrió un fuerte esguince de tobillo

0-1. Un error origina una derrota inmerecida Pumpido, antes de batir a Toni Lechuga el año pasado. jarcha/BurgosDeporte.com

El Burgos CF sufrió una inmerecida derrota en su estadio ante un Racing de Santander que solo visitó al guardameta Toni en dos ocasiones y una de ellas fue gol. Los blanquinegros realizaron un partido serio en el que, en el computo global de los 90 minutos fueron mejores, pero un error en un balón retrasado de Carlos Gutiérrez hacia el portero costó el gol y el partido al Burgos.

Viadero lo intentó con todo y fue capaz de dominar a un Racing que ofreció poco a sus 2.000 aficionados desplazados a tierras del Cid. Sin embargo, la mala suerte y la escasa definición condenaron a un Burgos que, además, vio como Odei, se lesionó y la primera exploración advirtió que sufre, cuanto menos, un fuerte esguince de tobillo.

Ficha técnica

0 – Burgos CF: Toni; Andrés (Quesada min. 82), Julen Castañeda, Carlos, Odei, Pepe Delgado, José Fran, Rodri, Ander Vitoria (Camochu min. 64), Adrián y Fito Miranda (Sergio Cortés min. 74).

1 – Racing de Santander: Óscar Santiago; Fede, Miguel García (Docal min. 88), Caneda, Santamaría, B. Granero, Óscar, Peña, Dioni, Coulibaly (Pumpido en el descanso) y Dani Rodríguez (Artiles min. 62).

Goles: 0-1 Pumpido (min. 69).

Árbitro: Velasco Arbaiza (Colegio Vasco) amonestó a Adrián (min. 22), Rodri (min. 23) y Pepe Delgado (min. 94) por parte del Burgos CF y a Pumpido (min. 53), Colsa (min. 74) por parte del Real Racing Club.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimoprimera jornada de liga disputado en el Estadio Municipal El Plantío ante aproximadamente 5.000 espectadores, 2.000 procedentes de Santander.

Con la derrota, los blanquinegros ven frenada su racha de dos victorias consecutivas y seis partidos sin perder y vuelven a caer al octavo lugar de la clasificación. Sin embargo, el objetivo de acabar la competición entre los seis primeros está muy vivo, pues solo un punto les separa de la Cultural Leonesa, último equipo que hoy entraría en el sorteo de la Copa del Rey.

El partido arrancó con dos equipos que querían asumir su cuota de protagonismo. Burgaleses y santanderinos buscaban la posesión de balón sin éxito. Muy repartido el juego en un Estadio Municipal El Plantío que presentó el mejor aspecto de toda la temporada, gracias a los cerca de 2.000 seguidores racinguistas que coparon el Fondo Norte.

Los minutos pasaban, pero las guerras se libraban en el centro del campo, sin que ni unos ni otros pusiesen en problemas a los guardametas. Lo único reseñable fue la creciente intensidad de dos equipos con dinámicas favorables y con nobles objetivos por los que pujar en la recta final de la temporada. Entonces llegó la polémica del partido en el minuto 33, cuando Santamaría ejerció una falta en el área sobre Ander Vitoria que no pudo rematar con soltura y el balón se estrelló en el poste. Sin embargo, Velasco Arbaiza no señaló nada y el encuentro se encendió.

El choque se puso bronco. Las áreas técnicas cruzaron varias palabras y el árbitro tuvo que mediar, después de que el partido se le fuese de las manos. La incomodidad del técnico le llevó a no añadir tiempo sobre el minuto 45 y la grada despidió al cuerpo arbitral con una sonora pitada, después de que los aficionados percibiesen la claridad de la pena máxima que no fue señalada.

La segunda mitad arrancó con otro ritmo. Los equipos se dieron una pequeña tregua que solo el Burgos CF incumplió. Los blanquinegros estaban dando muestras de equipo bien trabajado y su juego estaba siendo maduro y sosegado. Por su parte, los racinguistas esperaban a los locales y solo recurrían a una tenue presión que no dificultaba en exceso la salida del balón de los blanquinegros.

A pesar del buen papel de los locales, el drama volvió a golpear al Burgos. Un balón que retrasó erróneamente Carlos Gutiérrez dejó vendido a Toni Lechuga y Pumpido marcó a portería vacía (0-1). El racinguista había sustituido en el descanso a Coulibaly y consiguió ver puerta en el minuto 69.

Tras el gol, el Racing se replegó aún más  y dejó todo el protagonismo a un Burgos CF que comenzó a sufrir la ansiedad de verse por detrás en el marcador. Las prisas no fueron buenas consejeras y los locales dominaron la posesión del balón pero no intimidaron a Óscar Santiago.

El partido iba tocando a su fin y Viadero lo intentó incluyendo a su mejor rematador de cabeza, Carlos Quesada, que sirvió de referencia para los jugadores de las bandas. El Burgos CF había agotado sus cambios y su peso ofensivo seguía siendo insuficiente para disfrutar de ocasiones claras de gol. Así terminó un partido que el Burgos CF no mereció perder.

La próxima jornada se celebrará en tierras maragatas. El Burgos CF se desplaza a Astorga el domingo para jugar en La Eragudina un partido en el los locales se juegan salir de los puestos de descenso.