La Batalla de Atapuerca espera aumentar financiación con el “sello de calidad”
La Asociación de Amigos de Atapuerca confía en atraer ayudas de entidades públicas, como la Junta, o privadas para mejorar la recreación
Isabel Torrientes recuerda que cuentan con un presupuesto de 10.000 euros de fondos propios y ayudas de Diputación y el Ayuntamiento
Les gustaría renovar el vestuario para adaptarlo a la época histórica o ampliar la programación complementaria
La Asociación de Amigos de Atapuerca confía en que la declaración como Fiesta de Interés Turístico Regional de la Batalla de Atapuerca sirva para atraer, además de a turistas, nuevas fuentes de financiación. La presidenta, Isabel Torrientes, ha recordado que la representación histórica cuenta con un presupuesto de 10.000 euros, aproximadamente, que se sufraga a través de fondos propios de la asociación y de las ayudas del Ayuntamiento de Atapuerca y la Diputación de Burgos.
La mayor parte del gasto se va a la contratación de los sistemas de sonido, dado que al celebrarse en pleno campo es imprescindible garantizar un buen sonido; también cuesta lo suyo el alquiler de los caballos, ha insistido Torrientes. Y si se quiere seguir mejorando el espectáculo, como es el deseo de la asociación, habría que invertir en renovar el vestuario, para hacerlo más acorde a la época, por ejemplo. O en ampliar las actividades complementarias a la Batalla de Atapuerca, iniciativas culturales, desfiles o mercado medieval.
Han apostado siempre por mejorar, por ofrecer más calidad, y ahora la “responsabilidad” es mayor
De este modo, Isabel Torrientes insiste en que necesitan de nuevas fuentes de financiación, de ayuda extra, y confían en que el “sello de calidad” anime a entidades públicas y privadas. De entrada, se dirigirán a la Junta de Castilla y León a ver si se anima a convocar ayudas para representaciones históricas o fiestas de interés turístico regional, similares a las que ofrece la Diputación. La Batalla de Atapuerca, como otras recreaciones, son “un motor turístico” y el Gobierno autonómico debería prestarles su colaboración, opina la presidenta.
Igualmente, tocarán otras puertas, públicas y privadas, pero aún es pronto para hablar de ello. Lo que sí tienen claro en la Asociación de Amigos de Atapuerca es que la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional es una “responsabilidad”, y ahora asumen, con más fuerza si cabe, el compromiso para continuar apostando por el espectáculo, y mejorándolo. El reconocimiento les dará proyección regional y nacional, servirá para promocionar la Batalla de Atapuerca, pero también el propio municipio.
Promoción
Isabel Torrientes ha recordado que la iniciativa surgió precisamente para dar a conocer la historia de Atapuerca. A mucha gente le “suena” Atapuerca por los yacimientos, o por el Camino de Santiago, pero muy pocos saben de la relevancia histórica del municipio. Ahora, cuando se prepara la vigésimo segunda edición de la Batalla, Atapuerca tiene entidad propia como pueblo, y es gracias al trabajo realizado, no solo por la asociación, sino por los propios vecinos y las entidades que han confiando en el proyecto desde el principio, ha apuntado la presidenta.
Celebrarán el reconocimiento “en el campo de batalla”, con el público, el 20 de agosto
De ahí que la celebración de la Fiesta de Interés Turístico Regional se vaya a hacer “en el campo de batalla”, el mismo 20 de agosto. “Lo celebraremos con el público, al que tenemos mucho que agradecer”, ha reconocido Isabel Torrientes. La Batalla de Atapuerca “no es solo nuestra, es de todo aquel que colabora con nosotros”, ha insistido, y desde la Asociación de Amigos de Atapuerca se agradece también el apoyo recibido en la preparación del proyecto para solicitar la declaración regional. Fue “muy gratificante” ver sumar tantos apoyos a la campaña pública.
La solicitud se presentó en marzo de 2016. Un proyecto de más de 300 páginas en el que se documentaba exhaustivamente la Batalla de Atapuerca, sus orígenes históricos, la implicación vecinal, la relevancia cultural y turística, la proyección exterior… El proyecto pasó sin problemas el primer corte, el de la Comisión de Turismo de Burgos. Luego llegó a Valladolid y, como la Comisión Permanente del Consejo Autonómico de Turismo solo se reúne una vez al año, se ha tenido que esperar al encuentro de 2017 para conseguir el visto bueno.

