De una simple furgoneta repleta de detergentes a ser reconocida como la pyme más sostenible de 2024. Así podría contarse, en pocas palabras, la historia del Grupo Jumadi, una empresa nacida en Granada hace ya más de cuarenta años. Todo empezó con la determinación de un hombre que vio en la venta de productos de limpieza algo más que un medio para ganarse la vida y lo entendió como una forma de mejorar la vida de los demás. Hoy, su hija Inmaculada Martín lidera el proyecto con una meta muy clara: dignificar el sector, cuidar el entorno y seguir creando empleo en su tierra.

Fue en 1981 cuando Justo Martín, fundador de Jumadi y padre de la actual directora general, comenzó a recorrer las calles de Granada en una furgoneta cargada de suavizantes y detergentes. Lo hacía para sacar adelante a su familia, con mucho esfuerzo, constancia y una visión que iba más allá del día a día. Aquella etapa de sacrificio se convirtió con el tiempo en una empresa en continuo crecimiento. “Mi padre siempre fue un gran visionario”, explica Inmaculada Martín. “Desde el principio supo rodearse de colaboradores y crear relaciones duraderas con proveedores y clientes. Eso marcó la diferencia”. La empresa fue consolidándose como un proveedor integral de productos y servicios de limpieza en múltiples sectores: educación, hostelería, sanidad, industria alimentaria o colectividades.

Hoy Jumadi es capaz de equipar una lavandería industrial completa o una cocina profesional a medida, además de suministrar todo tipo de químicos, celulosas, maquinaria o consumibles. Pero su valor diferencial va más allá del producto. “Queremos que se nos conozca por el servicio que rodea a lo que vendemos”, afirma Martín. “Desde formaciones a operarios, auditorías gratuitas o planes personalizados, nuestro objetivo es ayudar a mejorar procesos y reducir el impacto ambiental”. El proyecto 360, nacido en plena pandemia, resume esa filosofía: diagnóstico, formación, implantación y seguimiento digital. Gracias a esta metodología, sus clientes han conseguido ahorrar hasta un 20 % en productos de limpieza.

En 2024, Jumadi fue reconocida como la pyme más sostenible del año a nivel nacional, compitiendo entre 1.600 empresas. Un premio que ha supuesto un punto de inflexión para la compañía. “Nos ha hecho creer aún más en nuestra estrategia. Lo que hacíamos casi por convicción ahora está avalado por la sociedad”, asegura su CEO. Más allá del reconocimiento, la sostenibilidad forma parte estructural del modelo de negocio: menos envases, menos residuos, más eficiencia y más formación. En palabras de Martín: “Nuestro mayor orgullo es que el cliente nos vea como un aliado, no como un proveedor”.

RAÍCES FIRMES

IMPACTO LOCAL

Aunque Jumadi tiene presencia internacional en países como Portugal, Francia o Marruecos, su centro neurálgico sigue siendo Escúzar, un municipio granadino donde construyeron su sede en 2016 y a la que se trasladaron definitivamente en 2019. “Escúzar es un entorno cómodo, con mucho potencial. Aquí se trabaja sin el estrés de la gran ciudad y se ha generado un ecosistema industrial muy activo”, afirma Martín. Jumadi fue una de las primeras empresas en instalarse en el polígono y ha participado activamente en su dinamización. El 90 % de su plantilla, formada por 60 personas, es de origen local. No solo contratan, sino que también compran y colaboran con empresas del entorno, desde proveedores hasta cafeterías. Su implicación social va más allá de lo empresarial: han impulsado recogidas de residuos en pantanos cercanos y, junto a la asociación La Huella Verde, promovieron la creación del “Bosque del Pueblo” en Escúzar, donde cada año se plantan árboles en colaboración con vecinos y escolares. Un compromiso que refleja su vínculo con la comunidad y el medio ambiente.

La empresa ha intensificado su contratación en el último año con un crecimiento del 17 %, incluyendo perfiles técnicos de Formación Profesional en áreas como contabilidad, informática o comercio internacional. También colaboran con asociaciones para incorporar personas en riesgo de exclusión. “Somos una empresa familiar, humana, que cree en las personas. Queremos crecer sin perder esa esencia”, subraya Martín. Con una facturación de 11 millones de euros en 2023 y picos como los 14,5 millones alcanzados durante la pandemia, Jumadi apuesta por un crecimiento sostenible y profesionalizado. En ese camino, el Banco Santander ha sido un aliado clave en materia de financiación y asesoramiento internacional. “Hemos contado con gestores cercanos y con productos financieros que nos han ayudado a crecer”, añade Martín. Aunque la internacionalización es una asignatura que retomarán pronto, Granada seguirá siendo su base.

Jumadi no es solo un ejemplo de sostenibilidad, sino que se ha convertido en un auténtico motor para la economía local. Su compromiso va más allá de las palabras: genera empleo estable y de calidad, brindando oportunidades reales a muchas familias. Además, la empresa dinamiza el polígono industrial donde trabaja, dejando una huella palpable en la vida social y económica de toda la comunidad que la rodea.

A pesar del crecimiento, Jumadi sigue con los pies en Granada. “Nos gustaría que se nos recordara como una gran empresa con gran valor social”, dice Inmaculada Martín, convencida de que el impacto positivo no se mide solo en cifras. La compañía ha demostrado que vender productos de limpieza puede ser también una forma de transformar entornos y mejorar vidas. Porque, en el fondo, limpiar puede significar mucho más que eso: puede ser una forma de hacer las cosas mejor.