Las inversiones en abastecimiento reducen las peticiones de agua a la Diputación

En 2014, Diputación sólo ha llevado 120.000 litros de agua a Valdezate y Lastras de la Torre, por un problema de averias

Planes Provinciales ha invertido, en cinco años, más de 10 millones en captación, traída de aguas y red de suministro

El paso de los veraneantes siempre afecta a los pozos y acuíferos, por lo que las cisternas reaparecen en septiembre

Las inversiones en abastecimiento reducen las peticiones de agua a la Diputación Los municipios financian obras gracias a los planes provinciales. BC

Atrás quedaron los años en los que la estampa veraniega en los pueblos burgaleses se completaba con la presencia constante de camiones cisterna; tiempos en los que los bomberos de parques provinciales eran los encargados de suministrar el agua que tanto escaseaba cuando Burgos se llenaba de veraneantes. Las importantes y numerosas obras de saneamiento y redes que se han llevado a cabo a lo largo y ancho de la provincia, con inversiones cubiertas por ayuntamientos, Diputación y Junta de Castilla y León, han permitido solventar uno de los problemas más preocupantes de  nuestra provincia.

En 2014, sólo Valdezate y Lastras de la Torre han solicitado agua (120.000 litros) por sendas averías

Los datos son la mejor prueba de los cambios registrados. En lo que llevamos de año, la Diputación de Burgos sólo ha tenido que suministrar agua a dos municipios: Valdezate y Lastras de la Torre. En ambos casos se han llevado cuatro camiones y unos 120.000 litros del bien líquido, y los motivos han sido sendas averías. A nadie se le escapa, por supuesto, que los problemas de abastecimiento no sólo tienen que ver  con el mal estado de las redes, la falta de pozos adecuados a las necesidades o de acuíferos en perfecto estado, sino que los periodos de sequía han contribuido a la causa.

Es muy pronto para valorar cómo será el 2014, puesto que los problemas por falta de agua se empiezan a notar en septiembre y octubre, tras el paso de la marea de veraneantes, cuando se han explotado pozos y acuíferos. Pero sí que podemos comparar los datos de años anteriores, que nos demuestran que algo está cambiando, al margen de la caprichosa sequía. En 2013, los suministros de la Diputación alcanzaron los 580.000 litros, mientras que en 2012 fueron 2.130.000 litros, una variación lo suficientemente importante como para no achacarla exclusivamente a la cantidad de agua embalsada en nuestros pantanos.

Inversiones de Planes Provinciales

Lo reconocen desde el propio servicio de Protección Civil de la Diputación: las inversiones realizadas en Planes Provinciales a lo largo de los últimos años han mejorado los suministros de muchos pueblo, acabando con la necesidad de llevar camiones cisterna, salvo que se produzca alguna avería puntual. Javier Sampedro, el responsable de Planes Provinciales, explica que durante los últimos cinco años se han destinado alrededor de 10 millones de euros a tres tipos de actuaciones: captación de agua (con acondicionamiento de pozos y acuíferos), traída de aguas (conexiones con los municipios) y sustitución de la red de distribución.

Los acuíferos y pozos empiezan a dar problemas en septiembre, tras el paso de veraneantes por los pueblos

A esto hay que sumarle los planes de aguas que, entre Diputación y Junta, se pusieron en marcha hace entre 15 y 10 años, lo que ha permitido intervenciones en prácticamente todos los pueblos de la provincia. Trabajo siempre hay, tanto el que no se ha hecho como el consistente en reparar las averías o fugas que se van produciendo fruto del uso, o simplemente las mejoras a realizar para adaptarse a las nuevas necesidades de los vecinos. Sin embargo, las inversiones han permitido garantizar un buen suministro, por lo que se puede asegura que en Burgos “no hay grandes problemas de agua”.

Otra cuestión son los problemas puntuales que se derivan del paso de veraneantes. Y es que cada localidad dispone del pozo, el acuífero y la red que mejor se adapta a sus necesidades, pero en periodo estival muchas de ellas duplican o triplican su población, por lo que esos sistemas de abastecimiento no son suficientes. Aún así, insisten desde la Diputación, no se pueden llevar a cabo actuaciones pensando en la gente que reside en un municipio durante 15 días o un mes al año. El abastecimiento se debe planear de acuerdo con las necesidades permanentes. Así que, tras el verano, suelen llegar los recortes y los envíos puntuales de camiones cisterna, hasta que pozos y acuíferos se recuperan.