Burgos entierra a su Cristo a la espera de la Resurrección
Los cofrades del Santo Sepulcro han cumplido con la tradición, trasladando al Cristo Yacente desde la Capilla de los Condestables
La talla de Francisco Font, con muestras del sufrimiento de Jesús, ha recogido a La Soledad camino del Santo Entierro
El traslado del Cristo Yacente es uno de los actos centrales. GIT
Las últimas luces de la tarde han acompañado al Cristo Yacente en su salida de la Catedral de Burgos, y posterior incorporación a la Procesión del Santo Entierro. Una luminosidad extraña pero que, sin restarle solemnidad a la jornada de luto del Viernes Santo, invita a pensar en la buena nueva de la Resurrección. Jesús ha muerto crucificado, expiró ante nuestros ojos esta mañana, en la portada de Santa María, ahora lo enterramos. Sin embargo, la despedida será breve. El domingo resucitará y la luz de la esperanza volverá a iluminar el espíritu de los creyentes cristianos.
A hombros de los cofrades de la Hermandad del Santo Sepulcro, el Cristo Yacente ha abandonado la Capilla de los Condestables al son de los tambores y las cornetas de la banda de Nuestra Señora de la Soledad. Escoltado por los estandartes y priores de las cofradías y hermandades de Burgos, la talla de Francisco Font, de principios del siglo XX, ha recorrido la nave lateral y trascoro de la Seo burgalesa. La imagen muestra las huellas de su sufrimiento, las heridas de los clavos y algunas más en la frente, a consecuencia de la corona de espinas.
La Procesión del Santo Entierro es la más larga, en pasos, de la Semana Santa de Burgos
Los timbales le han dado la bienvenida a su salida de la Catedral y, tras la lectura de las Sagradas Escrituras, se ha introducido la talla en la santa urna del Santo Sepulcro, en presencia del arzobispo de Burgos, Fidel Herráez, y de autoridades civiles de la ciudad. A continuación, el paso ha iniciado recorrido para sumarse a la Procesión del Santo Entierro, previa parada a las puertas de la Iglesia de Santa Águeda, donde le esperaba Nuestra Señora de La Soledad, a la que le han dedicado una pieza musical cantada y unas breves palabras.
La Procesión del Santo Entierro es la más larga de la Semana Santa de Burgos, compuesta por 18 pasos que narran la pasión de Jesús, desde la oración en el Huerto de los Olivos hasta su crucifixión, muerte y entierro. El desfile se inicia en Asunción de Nuestra Señora, Eduardo Martínez del Campo y Paseo de la Audiencia, donde se han congregado las imágenes hasta la incorporación del Cristo Yacente y La Soledad. A continuación, se han recorrido las principales calles del centro histórico, finalizando la procesión en la Plaza del Rey San Fernando.










