Mafiosos y millonarios reciben ayudas sociales en Italia

La última gran operación de los Carabinieri para descubrir a aquellos ciudadanos que estaban recibiendo de manera fraudulenta en las regiones del sur de Italia la renta de ciudadanía, la ayuda equivalente al ingreso mínimo vital de España, ha sacado a la luz historias sorprendentes. La más llamativa es la del señor de 70 años residente en la provincia de Avellino, en la región de Campania, que poseía un Ferrari y numerosas viviendas y terrenos pero al que, cada mes, el Estado le ingresaba puntualmente en su cuenta este subsidio. Son más de tres millones los residentes en Italia que en octubre se beneficiaron de la renta de ciudadanía, la medida estrella con la que el Movimiento 5 Estrellas (M5E) ganó las elecciones en 2018 y con la que su entonces líder, Luigi di Maio, anunció orgulloso que su partido había «abolido la pobreza».

Tres años después de su entrada en vigor, son más las sombras que las luces de esta ayuda que tiene un importe medio mensual por familia de 544 euros y que solo se puede solicitar si se tiene una renta inferior a los 9.360 euros anuales, así como un patrimonio inmobiliario que no supere los 30.000 euros. Tampoco se permite acceder a ella a quienes poseen vehículos de alta cilindrada, están cumpliendo una condena o se han visto implicados en actos mafiosos o terroristas en los últimos diez años.

Estos requisitos no han evitado que sean numerosos los casos descubiertos por los Carabinieri de miembros de alguna de las organizaciones criminales del país que se embolsan la renta de ciudadanía. En la provincia de Nápoles fue descubierto un beneficiario que se encontraba en arresto domiciliario y con una pulsera electrónica para controlar sus movimientos debido a su relación con los clanes de la Camorra, la mafia local, una situación similar a la de otro criminal de la provincia de Brindisi afiliado a la Sacra Corona Unita. Solo en Nápoles las fuerzas de seguridad denunciaron a más de 80 beneficiarios de este subsidio por su relación con el crimen organizado. Consiguieron recibir de manera ilícita más de 850.000 euros.

Según los datos de los Carabinieri, en lo que llevamos de 2021 más de 9.200 personas han sido descubiertas por haber cometido fraude en el cobro de este subsidio, obteniendo así más de 40 millones de euros que ahora tendrán que devolver. Poco menos de la mitad contaba con antecedentes penales.

Entre los estafadores hay tanto italianos como extranjeros, pues pueden solicitar la renta de ciudadanía también los residentes en el país desde hace 10 años, siempre que al menos los últimos dos sean de manera continua. Es lo que ocurrió con un hombre de origen asiático que vivía en la región meridional de Basilicata que declaró que estaban con él en Italia su mujer y sus dos hijas, aunque en realidad residían en su país de origen. También han sido descubiertos extranjeros que solo se presentan en Italia una vez al mes para cobrar el subsidio y luego vuelven a su nación de origen.

La escasa incidencia de la renta de ciudadanía para favorecer la inserción laboral, unida a las últimas polémicas ligadas a su mal uso, han llevado al Gobierno de Mario Draghi a estudiar una profunda reforma de este subsidio. Entre los cambios que se barajan está que el beneficiario reciba cada vez menos dinero a partir de la segunda oferta de trabajo que rechace.

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