Las escuelas infantiles municipales estrenan un curso marcado por las medidas anti covid

Los tres centros municipales han comenzado hoy el nuevo curso escolar con numerosas medidas sanitarias | Aún hay 47 plazas libres

Jueves, 3 de septiembre 2020, 19:47

Día de reencuentros y de más de un llanto. Y de termómetros, gel hidroalcohólico y mascarillas. Buena parte de los alumnos de las tres escuelas infantiles municipales (Villalonquéjar, Pequeño Cid y Los Gigantillos) se han reincorporado hoy a las aulas con motivo del inicio de un curso que se antoja muy diferente a los anteriores. La covid así lo exige.

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Eso sí, la reapertura de los centros no se ha hecho a ciegas, ni mucho menos. De hecho, las tres escuelas infantiles han estado cerradas apenas tres días. Ese es el periodo que habitualmente separa un curso de otro y que en esta ocasión se ha utilizado para desinfectar en profundidad todas las instalaciones y dar los últimos detalles a un servicio que ya tuvo que adaptarse meses atrás.

Y es que, tal y como recuerda la concejala de Servicios Sociales, Sonia Rodríguez, las escuelas infantiles municipales reabrieron a finales de julio después de cuatro meses de cierre obligado por la covid. Esa reapertura ya vino acompañada de un estricto protocolo sanitario que, a grandes rasgos, ha supuesto la base sobre el que se construye el desplegado para este inicio del curso.

En aquel momento ya se establecieron aulas burbuja, sin contacto entre los grupos de niños y profesores, se organizaron las entradas, se prohibió el acceso de los padres a las instalaciones y se implantó la toma de temperatura y la desinfección de manos, entre otras cuestiones. También se han cerrado la mayoría de los espacios comunes y se han adaptado las aulas para que el servicio de comedor se realice allí mismo.

Así, la principal diferencia con respecto a ese escenario es el número de alumnos. Habitualmente, durante los periodos estivales se reduce significativamente el número de niños en cada instalación, pero el descenso fue mucho más pronunciado este año, con grupos de 3 ó 4 niños en la mayoría de los casos. A partir de hoy , se mantienen los ratios planteados en el protocolo de la Junta, que limita el número de alumnos a ocho en los grupos de cero a un año, a 13 en los grupos de uno a dos años y a 20 en los grupos de dos a tres años. De momento, muchos de los grupos no se han completado.

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De hecho, el Ayuntamiento tuvo que abrir semanas atrás un segundo proceso de admisión tras comprobar que había hasta 47 vacantes en los centros, que cuentan con una oferta conjunta de algo más de 300 plazas.

Parece evidente que el miedo al contagio de la covid sigue presente en el ambiente. Así lo reconoce la propia concejala, que insiste en mandar un «mensaje de tranquilidad a las familias». Y es que, a su juicio, «se ha demostrado que el protocolo ha funcionado». «El verano nos ha servido de experiencia y hemos pulido algunos aspectos», asegura al tiempo que recuerda que a finales de julio se detectó un positivo en uno de los grupos de Pequeño Cid. En ese momento, se aisló al grupo y a la profesora, que se sometieron a dos pruebas PCR y mantuvieron una cuarentena de 10 días. Todos ellos dieron negativo.

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En todo caso, insiste Rodríguez, es probable que esa situación se repita en algún momento a lo largo del curso. «Tenemos que actuar con prudencia, pero intentando mantener una cierta normalidad», subraya. A partir de ahí, los protocolos irán adaptándose a la situación. «Estamos sujetos en todo momento a la evolución de la crisis sanitaria y a lo que nos determine la Junta de Castilla y León», que en función de la situación puede establecer nuevos criterios, recuerda Rodríguez.

En todo caso, añade, el objetivo es mantener el servicio operativo con las máximas garantías. «Los niños deben seguir socializándose y los padres deben seguir conciliando», zanja Rodríguez.

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