La Policía Local de Burgos almacena 38 bicis a la espera de que las reclamen sus dueños

De todos los tamaños, precios, tipos y colores. Así son las 38 bicicletas que almacena la Policía Local en su garaje desde enero, a la espera de que sus propietarios acudan a recogerlas.

La mayoría de ellas han aparecido en la vía pública o candadas al mobiliario urbano y se desconoce si fueron robadas y abandonadas o si, simplemente, su dueño las extravió. Pero también hay otro porcentaje de bicis requisadas a ciclistas que cometieron alguna infracción mientras circulaban. «Para llevarse las que han terminado aquí por alcoholemias positivas tienen que abonar un pago para retirarlas», explican desde la Policía Local.

Según el procedimiento establecido, cada seis meses una empresa adjudicataria se hace cargo de pasar a recogerlas para llevarlas a desmontar. Sin embargo, a pesar de estas prácticas, decenas de bicicletas terminan acumulándose en dependencias policiales.

Por este motivo, desde la Policía Local han decidido lanzar una campaña con vídeos y fotos de las bicis que acumulan, con la esperanza de que sus dueños las reconozcan y pasen a recogerlas.

Eso sí, para llevársela es necesario presentar pruebas de propiedad. «El número de bastidor, factura y, sin son muy antiguas, como alguna de las que tenemos, justificarlo de alguna forma, con fotos o aportando detalles», indican desde comisaría.

Desde la Policía esperan que «publicitar» las bicis que almacenan sirva, al menos, para que alguna sea recuperada antes de que terminen desguazadas. Aunque cabe recordar que algunas han sido entregadas en ocasiones a entidades solidarias y, gracias a ello, han tenido una segunda vida en manos de alguien que la necesitaba.

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