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La Virgen procesionó por Burgos a hombros de mujeres de cuatro cofradías diferentes.

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La Virgen procesionó por Burgos a hombros de mujeres de cuatro cofradías diferentes. GIT

Una Semana Santa en femenino

Mujeres pertenecientes a cuatro cofradías de la ciduad portan a hombros a la Virgen de las Angustias en una de las grandes novedades del programa de la Semana Santa

Domingo, 25 de marzo 2018, 10:05

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Las mujeres también tiene su sitio en la Semana Santa de Burgos. Y así se demostró anoche, cuando cofrades de cuatro cofradías de la ciudad asumieron el protagonismo y se echaron a los hombros la talla de la Virgen de las Angustias para mostrarla ante los burgaleses.

Se trataba de una de las grandes novedades del programa de la Pasión burgalesa de este año. La primera, que llegó por la mañana, vino de la mano de los más pequeños, que protagonizaron una procesión del Amor y la Esperanza marcada por la lluvia.

Una lluvia que también amenazó con deslucir la salida procesional de la Virgen de las Angustias, pero que finalmente no impidió su celebración. A última hora de la tarde, las nubes se reitaban poco a poco y dejaban paso a una noche ventosa y fría, pero sin agua. Así, al filo de las 23 horas, cofrades del Santísimo Sacramento, de Nuestra Señora de la Soledad, de la Virgen de la Alegría y de Nuestra Señora de la Misericordia se daban cita en la parroquia de San Cosme y San Damián. Decenas de personas esperaban ya a esas horas la salida de la talla de la Virgen de las Angustias, una figura recién llegada a la diócesis que recibió loas y agasajos como si fuera ya una veterana.

Con la talla a hombros, las mujeres emprendieron su particular camino de penitencia hacia la Plaza del Rey San Fernando, punto intermedio del recorrido. La marcha fue lenta y cadenciosa, al ritmo de la banda de música que acompañó la procesión.

Tras atravesar la calle San Cosme, la calle Madrid, el puente de Santa María, el inicio del Paseo del Espolón y llegar a los pies de la Catedral, los cofrades emprendieron el camino de regreso. La talla debía volver a la parroquia. Pero antes de ello, hubo parada en el Arco de Santa María, donde un devoto se arrancó con una saeta que provocó un multitudinario aplauso y alguna lágrima. Ya para culminar la procesión, los cofrades entonaron la Salve Regina.

No es la única

A pesar de tratarse de una novedad más que significativa, lo cierto es que ésta no era la primera vez que las mujeres portaban en solitario una talla en la Semana Santa burgalesa, ni mucho menos. Y es que, desde hace años, el Rosario Penitencial del Miércoles Santo también cede el protagonismo a las cofrades, que portan la talla de Nuestra Señora del Amor Hermoso.

La diferencia estribaba en esta ocasión en que las porteadoras procedían de cuatro cofradías diferentes, una iniciativa mediante la que se pretendía estrechar aún más los lazos entre las mismas. En total, en la procesión participaron activamente 26 mujeres. 20 de ellas portaron la imagen de la Virgen, mientras que las otras seis se encargaron de llevar los varales y de ayudar en todo lo necesario.

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