La empresa Ovejero Sequiero hará el Museo de Garoña en diez meses
La mercantil cacereña de Moraleja ha presentado la oferta más ventajosa y realizará la adecuación del servicio de renovación del actual centro de información de la antigua central nuclear del Valle de Tobalina
La empresa Ovejero Sequiero realizará la renovación museográfica del centro de información de la ya cerrada Central Nuclear de Santa María de Garoña, por un importe de 127.109,84 euros. Al concurso concurrieron cuatro empresas; además de la citada, Anuncian Tormenta, Cultural Media Desing y Patrimonio Global SL optaban a ser las elegidas. A partir de la firma, Ovejero Sequeiro tiene diez meses para realizar la adaptación prevista por Enresa.
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La mercantil de la localidad cacereña de Moraleja se ha comprometido a realizar, sin coste adicional para Enresa, dos acciones de mejora en la programación de la mesa interactiva que fomenta en el trabajo en equipo y colaborativo de los usuarios.
Además se ha comprometido también a realizar una acción de promoción del nuevo centro de información. La acción consistirá en la creación de una visita virtual y un vídeo de presentación del espacio expositivo para la web corporativa de Enresa, que cumpla los requisitos fijados sobre accesibilidad a los sitios web y aplicaciones para dispositivos móviles que marca el sector público.
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Garoña: diez años después del apagón
La central nuclear Santa María de Garoña, era propiedad de Nuclenor y contaba ya con un centro de información dedicado a la operación de la planta. Tras la transferencia de su titularidad, Enresa iniciará los trabajos de desmantelamiento y una de sus primeras acciones es ofrecer, a través del espacio expositivo, los avances en el desmantelamiento.
El desmantelamiento de la central nuclear consta de dos fases y se irá, previsiblemente hasta el año 2033. El coste total está presupuestado en 475 millones de euros. Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se prevé que 350 personas trabajen en el cierre de forma simultánea en la primera fse
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41 años de vida
La central, que era propiedad de Nuclenor, participada por Iberdrloa y Endesa, tenía una potencia instalada de 466 MW; se inauguró en 1971 y estuvo conectada a la red y produciendo energía durante 41 años. Quedó sin actividad en diciembre de 2012.
En julio de 2013 se declaró el cese definitivo de explotación, aunque Nuclenor presentó una solicitud de renovación de la autorización en mayo de 2014. Finalmente, en agosto de 2017, la solicitud fue denegada por el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital.
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El desmantelamiento llega después de que el proyecto se sometiera a información pública entre marzo y abril de 2021; la autorización del Ministerio para terminar con la vida útil ha permitido que Enresa empiece ya los trabajos. Entre los proyectos de la empresa pública está la puesta en marcha de los paneles informativos que estarán en marcha en un año.
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