La rápida actuación de los bomberos de Aranda salva la vida de un anciano
Fue rescatado de un incendio en su vivienda, cuando estaba caído en el baño y no podíamoverse
La rápida actuación de los bomberos ha conseguido salvar la vida a un anciano de 95 años, durante un incendio en su vivienda. A las 00:39 horas, la sala de operaciones del 112 Castilla y León recibía varias llamadas alertando de un incendio en una vivienda del número 33 de la calle del Hospicio.
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De inmediato, se activaron los protocolos de emergencia, avisando a los bomberos, a la Policía Local, y al Cuerpo Nacional de Policía. Una intervención de éxito que, según el servicio de extinción de incendios, pone en valor la importancia de contar con el retén de guardia.
«Esta intervención vuelve a subrayar la trascendencia del servicio de retén que volvió a funcionar hace justo un año, en agosto de 2024, tras varios años sin prestarse. Su reactivación ha resultado clave en numerosas actuaciones, como la de esta madrugada en la que, gracias a la rapidez y coordinación de los bomberos de retén, se ha salvado la vida de un vecino», defienden desde la jefatura del parque de bomberos.
Se tuvo que movilizar al retén ya que, en el momento del incendio, la dotación de bomberos de guardia se encontraba interviniendo en otra emergencia en la localidad de Gumiel del Izán. Gracias a la disponibilidad ese servicio, que salió de inmediato hacia el lugar del incendio, se pudo iniciar la intervención sin demora.
A su llegada, los efectivos del retén realizaron un rápido despliegue y tendido de mangueras hasta la vivienda afectada. Tras forzar la puerta para acceder, centraron su actuación en el rescate del único ocupante de la vivienda: un varón de 95 años que no podía salir por sus propios medios y que fue localizado en el suelo del baño.
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Su profesionalidad y determinación, hizo que lograran rescatarlo con vida y entregarlo al personal sanitario, que procedió a su traslado al hospital tras ser atendido en el lugar por intoxicación por humo. Al momento, llegaron al inmueble la dotación que se encontraba en Gumiel del Izán y el jefe del servicio, completando la extinción total del fuego, cuyo foco se localizaba en el salón.
Tras la extinción, se revisaron todas las viviendas del bloque junto a sus inquilinos, sin que se detectase ninguna anomalía en la calidad del aire.
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