Un rosado de Ribera, vino Revelación en el Concurso Mundial de Bruselas

Un rosado de la Denominación de Origen Ribera del Duero se ha convertido en el vino Revelación en esa categoría dentro del Concurso Mundial de Brusellas. Salgüero Rosado 2019 de Bodegas Real Sitio de Ventosilla- PradoRey ha competido junto a 1.205 vinos en el evento celebrado en Dalmacia (Croacia).

El concurso es la primera sesión de cata del año dedicada íntegramente a los vinos rosados, donde un total de 55 catadores internacionales otorgaron medallas de plata, oro y gran oro a vinos de 32 países. España ha posicionado un total de 57 vinos galardonados, lo que representa casi un tercio de todas las referencias que participaron en el Concurso. Todas las grandes regiones vinícolas mundiales productoras de rosados han estado presentes y se han posicionado con sus diferentes estilos de elaboración de rosados que en el caso español ilustran la amplia oferta de gamas que ofrece nuestro país, que se ve reflejado como cada año en el palmarés del Concurso Mundial de Bruselas, desde Castilla y León hasta Navarra, pasando por Cataluña, Aragón, Castilla La Mancha, Rioja, Valencia o Murcia.

El Concurso Mundial de Bruselas es una prestigiosa competencia vinícola que ha cautivado a amantes del vino en todo el mundo desde 1994. Es un concurso internacional e itinerante dividido en 4 sesiones, entre ellas la sesión de vinos rosados, en la que productores del mundo entero presentan sus vinos para ser catados y evaluados por un panel de expertos. Bajo el liderazgo de la familia Havaux, este evento se ha convertido en uno de los concursos más destacados a nivel internacional.

La importancia del Concurso Mundial de Bruselas radica en su innovadora metodología de cata a ciegas, que reúne a un distinguido panel de expertos y profesionales de todo el mundo. Esta cita anual no solo premia la excelencia y la calidad de los vinos de diversos países, sino que también sirve como plataforma para destacar las últimas tendencias y avances en la industria vitivinícola. El reconocimiento obtenido en el Concurso Mundial de Bruselas es un distintivo de calidad y prestigio que ayuda a promover la visibilidad de las bodegas galardonadas y a elevar el perfil de los vinos premiados a nivel nacional e internacional.

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