El desbloqueo de Cs acerca la aprobación de un presupuesto muncipal tras dos años prorrogado

Casi tres años más tarde, el Ayuntamiento de Burgos podría aprobar un nuevo presupuesto municipal y dar carpetazo al de 2017, números con los que sigue operando. La formación naranja tiene la llave para decantar la balanza en favor del equipode Gobierno, que solo tenía el apoyo de Podemos, o con el autodenominado 'centro-derecha', con PP y Vox. Ahora, parece que Cs ha optado por hacer una oposición más abierta a acuerdos con quienes gobiernan y no impedirá que el PSOE saque adelante un nuevo presupuesto en enero del próximo año.

Los socialistas están espectantes ante este cambio de rumbo de la formación naranja, que después del «con Sánchez no», ha optado por eliminar sus propias líneas rojas. Y esto ocurre como consecuencia de un rotundo fracaso en las pasadas elecciones generales del 10-N.

El concejal de Hacienda, David Jurado, hace una lectura aperturista de Cs, que hará una oposición «más útil y constructiva», semejándola con el anterior mandato en el que el PSOE llegó a acuerdos con el entonces equipo de Gobierno 'popular'.

Mientras, el PP, que lidera Javier Lacalle, carga contra los naranjas por hacer un «uso partidista» de la política por encima de lo que ellos consideran que es importante para el desarrollo de la ciudad. Además, Lacalle cree que Cs ha vuelto a demostrar lo que es costumbre en ellos, «decir una cosa y la contraria». Si hace unos días se habían comprometido con PP y Vox a trabajar en propuestas conjuntas que serían incorporadas al presupuesto por su mayoría, ahora, tras diez días de trabajo, el bloque de centro-derecha se resquebraja y lleva al PP a desistir de presentar las propuestas con Vox.

Sin embargo, el grupo municipal naranja, a través del concejal Julio Rodríguez-Vigil asegura que su partido no va a bloquear ningún presupuesto para evitar que la ciudad se estanque. Cs está estudiando ahora mismo la propuesta de presupuestos del equipo de Gobierno del Ayuntamiento burgalés y, además, aseguran que están hablando con todos los grupos. «Ciudadanos es un partido que sabe negociar y nosotros también tenemos nuestras propuestas», apunta el edil 'naranja'.

Como ejemplo del espíritu negociador y de consenso que ha adoptado Ciudadanos en el Consistorio de la capital burgalesa, Rodríguez-Vigil señala la aprobación de la Ordenanza de Movilidad, que contó con los votos favorables de PSOE, Podemos y también de Cs. Aunque sí advierte, «una cosa es un acuerdo puntual y otra un apoyo en los presupuestos». Aún así, Cs se muestra dispuesto a negociar y a ceder para no dejar a la ciudad sin cuentas para el ejercicio 2020.

Así las cosas, en enero podría haber una aprobación inicial de un nuevo presupuesto, según avanza Jurado. Aunque el equipo de Gobierno aspiraba a tener el presupuesto aprobado este mes de diciembre, su propio retraso en la entrega del borrador al resto de grupos políticos obliga a un tiempo de negociación que no permitirá aprobar el documento hasta enero, en el mejor de los casos.

Para Jurado, el contar con unas cuentas actualizadas es algo positivo «sí o sí», dado que no es normal seguir con un prespuesto prorrogado que está «obsoleto». El edil socialista, no quiere concretar fechas del programa que seguirá el equipo de Gobierno para hacer realidad el prespuesto del 2020 porque «lo importante es llegar a acuerdos con todos».