Luz verde inicial al estudio de detalle de la urbanización de Artillería

Vuelta a los criterios iniciales. El consejo de la Gerencia de Fomento del Ayuntamiento de Burgos ha dado hoy luz verde inicial al estudio de detalle presentado por la promotora Edificio Plata 3 para urbanizar la parcela del antiguo parque de Artillería. Un estudio de detalle que finalmente abandona los criterios impuestos la legislatura pasada por el PSOE y que se basa, fundamentalmente, en los planteamientos estipulados en su día en el Plan general de Ordenación Urbana (PGOU).

De esta forma, la empresa, que desde hace varios meses es la propietaria legal de la parcela, subastada en dos ocasiones por parte del Ministerio de Defensa, ha entendido idóneo mantener los criterios iniciales, basados en la urbanización de un parque lineal de 13.000 metros cuadrados (17.000 en los primeros momentos) y la construcción de 168 viviendas libres y otras 169 en régimen de protección.

Esos son los dos cambios fundamentales respecto a la propuesta promovida por el PSOE hace algunos años, aceptada por la mayoría del Pleno y firmada por Riodaser XXI, primera adjudicataria de la parcela en un proceso que no terminó de fraguarse al no cerrarse completamente el pago en el plazo estipulado. En dicho acuerdo, se modificaban los aprovechamientos urbanísticos para levantar un parque aún más grande del previsto y para hacer que todas las viviendas fueran VPO a cambio de aprovechamientos en otras parcelas repartidas por la ciudad.

El PP no terminó nunca de sentirse cómodo con este acuerdo y se descolgó del mismo iniciada la nueva legislatura, coincidiendo con el inicio de la tramitación del nuevo estudio de detalle por parte de la empresa, que ha considerado más adecuado abordar la urbanziación del entorno según los criterios iniciales, aunque con algún matiz.

Y es que, tal y como explica el concejal de Urbanismo, Daniel Garabito, la empresa «ha sido sensible» a los últimos requerimientos del Ayuntamiento y «ha incrementado» la superficie verde respecto a la previsión del PGOU, que era de 7.000 metros cuadrados. Así, los socialistas están «satisfechos» dentro de este segundo escenario. «Obviamente, no era el proyecto que nosotros queríamos, pero después de que el PP se desmarcase, se ha planteado una buena ordenación», asegura Garabito

En principio, se ha dibujado una urbanización en torno a un eje viario que conectará la calle Santa Bárbara con la avenida de Castilla y León. Asimismo, se prevén otros dos pequeños viales de orientación norte-sur que ordenen y den continuidad a los flujos circulatorios del entorno. En total, se prevén alrededor de 250 plazas de aparcamiento libres en superficie, amén de las privadas que se levanten para los propios residentes en los sótanos de los edificios.

En la sección sur de la parcela se levantará un gran parque lineal de 12.000 metros cuadrados, dotado con todos los elementos naturales habituales, incluidos numerosos árboles de gran porte. En la esquina suroccidental, se reserva una parcela de casi 5.000 metros cuadrados para usos dotacionales. Como de momento no se ha definido un uso concreto para la misma, dicha parcela se urbanizará manteniendo la continuidad del parque, que mientras no haya cambios tendrá una superficie de 17.000 metros cuadrados.

Y es muy posible, según reconoce Garabito, que no haya cambios a medio plazo. No en vano, el entorno cuenta con varias parcelas dotacionales disponibles que aún hoy están sin utilizar, por lo que podrían pasar muchos años sin que se acometa una intervención en esta parcela. Y mientras tanto, el parque lineal ganaría esos casi 5.000 metros cuadrados.

También se ha reservado una parcela de 5.500 metros cuadrados para uso comercial en la esquina nororiental, ubicada en la confluencia entre las calles Santa Bárbara y Severo Ochoa. Por su parte, las 337 viviendas previstas se repartirán entre cinco bloques de hasta nueve plantas de altura ubicados en tres parcelas situadas en el eje norte de la urbanización.

Ahora, una vez aprobado inicialmente el expediente, el documento deberá ser revisado por parte de los departamentos técnicos y jurídicos del Ayuntamiento para que reciba el visto bueno. Luego deberá someterse a información pública durante un mes antes de ser aprobado de manera definitiva, lo que extenderá la tramitación hasta bien entrado 2020. Paralelamente, la promotora deberá redactar el proyecto de ejecución y el de reparcelación, por lo que el inicio efectivo de las obras podría retrasarse hasta 2021. De momento, se desconoce el presupuesto definitivo de los trabajos, si bien, el coste aproximado de toda la urbanización es de 2,7 millones de euros, de los que alrededor de 1,2 se destinarán directamente a la construcción del parque.

Con todo, y a la espera de seguir dando pasos administrativos, la empresa deberá asumir el derribo del antiguo cuartel militar. Para ello deberá presentar también el correspondiente proyecto, si bien, estos trabajos no deberían prolongarse demasiado tiempo.