Los nuevos dueños del Morito mantendrán a los empleados y la carta de siempre

Higinio, el dueño de la cervecería Morito, una de las más famosas de Burgos, se jubila. Lo hará el 29 de febrero; sin embargo, el bar no cerrará. Este negocio se traspasará y seguirá manteniendo su esencia, sus platos y a sus empleados.

Así lo aseguran los nuevos gestores, Felipe y Mario, quienes también llevan otros negocios famosos de la ciudad, como La Quinta del Monje y La Fauna Gastro. Ambos han decidido sustituir a Higinio, tomar las riendas de su Morito y tratarlo con el mayor respeto posible.

Para ello, los nuevos inversores ya se encuentran conociendo cómo funciona el bar de la calle Sombrerería. Para el 1 de marzo, la gestión recaerá en sus manos, y quieren estar a la altura, dando un buen servicio a los burgaleses y turistas.

Por eso el Morito conservará a sus empleados actuales, excepto a dos trabajadores porque también se jubilan, como Higinio. Además, mantendrán la carta y toda la oferta gastronómica y no harán cambios en el local.

De hecho, hasta la sobrina de Higinio, que actualmente se encarga de gestionar el bar y tratar con los proveedores, mantendrá su puesto en el nuevo negocio, que tanto Mario como Felipe están deseosos de reabrir y ofrecer su servicio a la ciudad de Burgos.

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