La segunda vida de los decorados de la Fiesta de las Flores de Burgos

La Fiesta de las Flores de Burgos ha llenado de color la ciudad durante tres días. Las calles del centro histórico han estado repletas de burgaleses que, teléfono en mano, han retratado los monumentos florales diseñados por floristas venidos de toda España. Pero... ¿qué ocurre con esas flores cuando se desmontan, un día como hoy, los montajes florales?

Pues las flores de la fiesta burgalesa tienen una segunda vida. Sefa Tour, presidenta de la Asociación de Floristas y Jardineros de Burgos, explica que organizan el evento anual con la premisa de utilizar más plantas que flores cortadas, precisamente porque se pueden reutilizar para que se sigan disfrutando por los burgaleses.

Es una premisa diferente a la que platean en Zaragoza, por ejemplo, que a partir del 25 de mayo celebra una fiesta de las flores inspirada en la iniciativa burgalesa. Los maños apuestan más por la flor cortada y, de hecho, Coquelicot, la floristería de Tour, participa con 11.000 flores, que tienen una vida efímera.

En Burgos, las plantas que se han retirado esta mañana de lunes de los monumentos florales se las ha llevado Jardines de Burgos para utilizarlas en parques y jardines de la ciudad. Se hace todos los años, recuerda Tour. Y aquellas flores o montajes que no se pueden reutilizar, pues también tienen una salida alternativa, aunque sea transitoria.

Así, las sirenas que han decorado el Puente de Santa María se han trasladado a Coquelicot, hasta que aguanten. Y las coronas del Paseo del Espolón, diseñadas por los alumnos de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Burgos, se las han llevado ellos mismos para poder exponer sus creaciones en el centro burgalés.

Sefa Tour insiste en que las flores deben quedar para disfrute de todos los burgaleses, de ahí que las que se puedan replantar se replantan. Sin embargo, critica que muchos ciudadanos se hayan llevado, «incluso con bolsas», plantas a primera hora de esta mañana. Y también que hayan ido sustrayendo algunas flores durante el fin de semana.

Lo han visto los agentes de seguridad contratados para proteger los monumentos, explica la presidenta de FLOJABUR, a quienes les ha llamado la atención que hayan tenido que estar cadi «peleando» con algunas personas para impedir que se llevasen las plantas. Ese no es el espíritu con el que se organiza la Fiesta de las Flores en Burgos.

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