Los titos entonan el ambiente en Gamonal pese a la lluvia

Los preparativos han comenzado a las 5 de la mañana, la cola de gente esperando su ración daba la vuelta a la manzana, la tradición ha regresado al barrio burgalés de Gamonal en la festividad de San Antón.

Miles de burgaleses se han acercado a la sede de la Cofradía de San Antón para llenar sus táperes y cazuelas como es habitual. Este es el segundo año que la fiesta se celebra como Fiesta de Interés Turístico Regional.

La lluvia ha dado tregua al reparto. Chispeaba cuando los feligreses salían de la misa de San Antón, donde se bendice a las mascotas, pero se calmado durante el reparto. El viento, el frío, la lluvia, todo quedaba empañado por el ambiente festivo y la música tradicional que no ha dejado de sonar en el pueblo antiguo de Gamonal. Aun así, la mayoría de asistentes han optado por acudir con sus recipientes a recibir su ración de titos para después degustarlos en casa.

Los cofrades han comenzado su jornada a las 5 horas de la mañana para acabar de preparar la receta de los titos, una legumbre parecida al garbanzo pero más pequeña. Se ha encendido el fuego y los Bomberos de Burgos han ayudado con el agua. Sobre las 13 horas, después de la misa, ha comenzado el reparto de unas 20.000 raciones de esta receta que es la tradicional, la misma que se comenzó a repartir en 1502, año al que se remonta la tradición.

Los preparativos comenzaron el pasado viernes 12 de enero con el pelado de unos 250 kilos de ajos, otros 250 de cebollas, poner los 2.000 kilos de titos en remojo y preparar los 2.000 pimientos calahorranos, el pimentón, la sal y el aceite.

Estas son las cantidades habituales que la Cofradía de San Antón emplea para elaborar la receta, pero este año los cofrades han notado el aumento de precios. Una lista de la compra por la que hace dos años se pagaba unos 7.000 euros y que ahora conlleva un desembolso de 15.000 euros.

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