Investigadores de la UBU desarrollan un método para detectar explosivos en fase gas
La tecnología desarrollada por la Universidad de Burgos nace para posicionarse como un método eficaz, asequible y de fácil utilización
El grupo de investigación Nuevos Materiales Heterocíclicos y Química Supramolecular (SUPRABUR) de la Universidad de Burgos, liderado por el profesor Tomás Torroba Pérez, ha desarrollado un método para preparar una familia de compuestos capaz de detectar explosivos en fase gas.
Publicidad
Cada vez es más habitual leer noticias en las que, a consecuencia de la detonación de un dispositivo casero, se ha producido la pérdida de vidas humanas. Los denominados artefactos explosivos improvisados (IED, improvised explosive device) suponen una amenaza para la seguridad y, durante los últimos años, se han desarrollado una gran variedad de métodos para detectar las moléculas que forman parte de los mismos, siendo una de las más habituales, el triperóxido de triacetona (TATP).
El TATP es una sustancia altamente explosiva que puede prepararse con productos de uso doméstico. La facilidad con la que se puede obtener y el daño que puede llegar a causar podría hacernos pensar que ya existen métodos eficaces para su detección. Sin embargo, ninguno de los métodos actuales permite la identificación de esta sustancia de forma rápida, selectiva y con la suficiente sensibilidad para detectar pequeñas cantidades de este producto químico.
Ahora, el grupo SUPRABUR ha logrado sintetizar una molécula orgánica capaz de interaccionar con este explosivo, permitiendo su identificación. La tecnología desarrollada por la Universidad de Burgos nace para dar respuesta a estas demandas y posicionarse como un método eficaz, asequible y de fácil utilización.
La principal ventaja de esta tecnología es que permite detectar trazas de TATP en el aire sin el empleo de grandes y costosos equipos de forma selectiva y ultrasensible. La molécula patentada es capaz de detectar pequeñas cantidades de este explosivo, llegando a cantidades de hasta 13 nanogramos, es decir, 0,000000013 gramos.
Publicidad
Este proyecto ha sido subvencionado por la OTAN y continúa desarrollándose con la financiación conseguida en las convocatorias RETOS 2019 y Prueba de Concepto 2022 de la Agencia Española de Investigación.
El grupo de investigación SUPRABUR cuenta con una amplia experiencia en el diseño de materiales capaces de detectar agentes peligrosos de origen químico y/o biológico, como por ejemplo contaminantes en la industria de la alimentación y sistemas de detección de drogas y explosivos.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión