Un usuario en silla de ruedas denuncia que un conductor le impidió subir al bus urbano y le cerró la puerta
El afectado sufre una discapacidad que le obligá a llevar silla de ruedas, que en su caso es motorizada | El conductor le dijo que con ese «vehículo» no entraba en el bus y, cuando le fue a mostrar su certificado de discapacidad, le cerró la puerta sin mediar más palabra
Marco Antonio, un vecino de Burgos con discapacidad que se mueve en silla de ruedas, ha presentado una reclamación en el Servicio de Movilidad y Transportes de Burgos (Samyt) tras sufrir lo que él considera un trato discriminatorio, humillante y vejatorio, cuando un conductor no le dejó acceder a uno autobús urbano, alegando que con ese «vehículo» no estaba permitido su acceso.
Los hechos tuvieron lugar el 20 de agosto, en uno de los autobuses de la Línea 1, la que comunica el centro con Gamonal. Y fue en la parada de inicio del recorrido, en la Avenida del Arlanzón, explica Marco Antonio. Como siempre, solicitó acceso al autobús a través del botón exterior, que sirve también para indicar que se necesita rampa para subir, en su caso, por la silla de ruedas.
Tal como relata en la reclamación, la rampa empezó a desplegarse pero, de repente, volvió a replegarse, por lo que Marco Antonio se dirigió a la puerta de entrada de pasajero para preguntarle al conductor si había algún problema con el mecanismo. Sin embargo, el mismo el respondió «de manera bastante soberbia y prepotente», asevera, que «con ese vehículo» no podía acceder al autobús.
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El vehículo en cuestión es una silla de ruedas motorizada, explica Marco Antonio, quien le explicó al conductor su situación, sin éxito. También intentó mostrarle su certificado de discapacidad, pero fue entonces cuando el conductor cerró la puerta y arrancón dejándole en tierra. A él y a otros usuarios que contemplaron lo ocurrido y que se han ofrecido como testigos ante cualquier acción que quiera emprender Marco Antonio.
De momento, el burgalés ha presentado la correspondiente reclamación al Samyt, en la que incluye también imágenes sobre su silla de ruedas y documentación al respecto. No es una silla de ruedas al uso, reconoce, pues está impulsada eléctricamente, pero tiene el mismo derecho que otros a utilizar el autobús urbano. Así que está a la espera de la respuesta del Samyt, pero no descarta incluso presentar una denuncia por trato vejatorio, humillante y discriminatorio.
Ordenanza de Movilidad
Según ha podido saber Marco Antonio, por lo que le comentó el conductor del siguiente autobús (que pudo coger sin problemas), existen algunas dudas por parte de la plantilla a la hora de interpretar algún punto de la nueva Ordenanza de Movilidad. En concreto, el artítculo 53 en el punto 16, que recoge que no podrán acceder al bus ni VMP ni scooters eléctrico, únicamente sillas de ruedas motorizadas para personas con discapacidad con movilidad reducida.
Marco Antonio insiste en que su caso encaja en el supuesto de excepcionalidad, pues presenta una discapacidad y lleva silla de ruedas motorizada, de ahí la queja. Además, la ordenanza va a sufrir una modificación que afecta, en parte, al artículo 53, pues permitirá el acceso de scooters y también de MVP y bicicletas plegadas.
