Aitana completa su metamorfosis en Madrid con dos noches mágicas

La cantante catalana Aitana cerró por todo lo alto los conciertos de los días 30 y 31 de julio en el Riyadh Air Metropolitano con dos funciones completamente agotadas que reunieron a más de 100.000 espectadores. Un despliegue visual, musical y emocional que consolidó su estatus como una de las grandes figuras del pop español actual.

El 30 de julio, Aitana ofreció un espectáculo de casi tres horas, repasando sus discos Spoiler, 11 Razones, Alpha y su más reciente trabajo Cuarto azul. Teloneada por Gale, contó con colaboraciones de peso: David Bisbal, Hombres G y Amaia. Juntos interpretaron temas como 'Si tú la quieres', 'Mi princesa', 'Devuélveme a mi chica' y 'La canción que no quiero cantarte', levantando al público en cada uno de los duetos.

Aunque el 31 de julio hubo menos invitados sorpresa, Aitana no necesitó más para sostener con soltura y carisma un estadio repleto. Teloneada por Ela Taubert, la artista brilló sola durante la mayor parte del concierto, rodeada de un amplio cuerpo de bailarines y una banda sencilla pero eficaz (batería, guitarra, bajo y coristas).

El momento más emotivo de la noche llegó con la interpretación desde el público 'Música en el cielo', en recuerdo de su abuelo. Y el más inesperado, con la aparición de Amaral, con quienes interpretó 'Marta, Sebas, Guille y los demás', uno de los grandes himnos generacionales del pop español reciente.

La cantante mostró su lado más cercano al agradecer, entre canciones, el apoyo de su equipo técnico y artístico, su familia, sus amigos, y también de Plex, su actual pareja, a quien mencionó con un «A Dani también, que sabe que lo quiero muchísimo» que arrancó los aplausos del público. El famoso creador de contenido, acompañado de amigos e influencers, estuvo en uno de los palcos del estadio en ambos conciertos.

Uno de los elementos más impactantes del concierto fue el uso de pulseras luminosas sincronizadas con el juego de luces. Cambiaban de color al ritmo de cada canción, creando un espectáculo envolvente que hizo vibrar el estadio. La batería del accesorio, digna de mención, resistió más allá del show: al amanecer, muchas seguían encendidas como si se negaran a apagar la magia de la noche anterior.

Aitana se dirigió varias veces al público para interactuar. En uno de esos momentos, tras decir «Buenas noches, Madrid», se corrigió y preguntó: «¿Cuántos sois de Madrid?». El estadio respondió con fuerza, pero cuando preguntó «¿Y de fuera?», el rugido fue aún mayor. Llegaron asistentes de Extremadura, Valencia, Andalucía, País Vasco, Murcia, Asturias, Castilla y León o Canarias, entre muchas otras regiones. También había público extranjero, y Aitana lo notó: «¿Hay alguien de fuera de España?», preguntó. La respuesta fue ensordecedora, sorprendiendo a la propia cantante.

Como broche final, Aitana lanzó una primicia desde el escenario: en 2026 volverá a Madrid dentro de una gira mundial, el 'Cuarto Azul World Tour', que recorrerá Latinoamérica y ciudades como París, Londres, Milán o Buenos Aires.

Aitana ha demostrado en estas dos noches que ha pasado de ser una promesa de OT a convertirse en una artista madura, conectada con varias generaciones y con un discurso cada vez más personal. Madrid ha sido testigo de esa transformación. Y el mundo, pronto, también lo será.

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